El plástico, aunque está presente en casi todo lo que nos rodea, puede llegar a convertirse en un problema si no se gestiona y recicla como es debido. De hecho, ya está presente (además de en mares y océanos, donde se acumula) hasta en la leche materna y, por eso, todo esfuerzo es poco cuando se trata de sustituirlo por materiales biodegradables similares que nos permiten disfrutar de todas sus ventajas y limitar sus inconvenientes. Uno de ellos es la resina de caña de azúcar, que la empresa francesa de sistemas de iluminación Blachère utiliza para fabricar luces de navidad que decoran estos días ciudades de todo el mundo.
¿Cómo son?
Además de trabajar con sistemas LED de máximo rendimiento, Blachère utiliza para fabricar sus guirnaldas un plástico especial fabricado con resina de caña de azúcar y, por ello, biodegradable. Así, la producción de estas guirnaldas reduce hasta en un 80% las emisiones de dióxido de carbono que se generan durante el proceso de producción de estos dispositivos. Blachère se fundó en 1973 en Apt, en la provincia de la Vaucluse y muy cerca de Aviñón.
Un millar de ciudades
En todo el mundo, un millar de ciudades utilizan las guirnaldas navideñas de Blachère. Entre las españolas, se pueden citar Reus, Sagunto, Pamplona, Vitoria, Logroño o Castellón. En el resto de Europa; París, Moscú, Malinas, Mónaco, Viena, Budapest u Oslo han instalado sistemas de iluminación navideña fabricados por Blachère, que también ha instalado sus dispositivos en Dubai, Ciudad de México