Se llaman Isaac y Pilar, dejaron sus empleos como economista y como bióloga hace unos años para fabricar ginebras y licores en su propio obrador y hoy su proyecto añade una nueva referencia en forma de whisky. Quevall Licors era su sueño y el whisky en el que trabajan puede que sea la culminación del mismo. Será, además, el primer whisky elaborado completamente en Catalunya.

De l’Empordà
Quevall Licors tiene su sede en Llançà, en el Alt Empordà y Pilar e Isaac llevan trabajando en su whisky de cebada malteada desde 2021. La previsión es que las primeras botellas vean la luz en 2024 porque, como ellos mismos explican, hace falta un mínimo de tres años en barrica para que un whisky sea digno de beberse. Desde 2018 elaboran licores, ratafías y ginebras sin aditivos químicos y a la manera artesanal. Sus dependencias ocupan los bajos de una casa del siglo XI y, allí, añejan los licores que elaboran antes de embotellarlos. Elaboran dos ginebras (la convencional y la de frambuesa), tres ratafías, un ron, once licores y un pacharán. Y, ahora, van a por el whisky.

A la manera escocesa
Su whisky se prepara con agua de manantial y cebada malteada, que llega desde Lleida y se maltea gracias a un sistema de infrarrojos que Pilar e Isaac han desarrollado. Las barricas también son catalanas: en lugar de barricas de Jerez como los que DYC emplea en Segovia para su 12 años, en Quevall han echado mano de barricas de vino ampurdanés que otorgarán, seguro, un carácter singular al whisky que saldrá de Llançà. En menos de dos años, podremos catarlo.