Nadie lo discute: SpaceX la compañía fundada por Elon Musk en 2002 para facilitar la colonización de Marte, parece ser la empresa privada preferida de la NASA para establecer acuerdos de colaboración. De hecho, la CNN anunciaba hace unos días que la NASA ha ampliado en 1.400 millones el contrato que mantiene con la compañía con el objetivo de encargarle cinco misiones más a la Estación Espacial Internacional (EEI). El gran negocio del futuro pueden ser los viajes turísticos tripulados y, ahí, SpaceX tendrá competencia.

SpaceX es la empresa espacial de Elon Musk
SpaceX es la empresa espacial de Elon Musk

SpaceX, por delante

SpaceX fundamenta su liderazgo en satélites como los Starlink, aptos para ofrecer conexión a Internet a todo el mundo, en naves como el carguero reutilizable Dragon, utilizado de manera regular en los viajes a la EEI, y en sus cohetes de lanzamiento Falcon. Con todo, SpaceX no es la única compañía espacial privada que opera en Estados Unidos y que aspira a colocar turistas en órbita. Veamos cuáles son las otras.

Media docena de competidores

Blue Origin, la empresa privada de transporte aeoespacial creada en el ao 200 por Jeff Bezos, es una de las competidoras. La firma del fundador de Amazon pretende diseñar vehículos para completar vuelos orbitales y suborbitales, pero de momento no hay nada concreto. Dispone, eso sí, de dos cohetes reutilizables, el New Glenn y el New Shepard.

Junto a Blue Origin, figura también Virgin Galactic, creada en 2004 por Richard Branson para ofrecer vuelos suborbitales tripulados, lanzamientos suborbitales para misiones científicas y lanzamientos orbitales satélites pequeños. Su primer vuelo tripulado data de 2021, y sirvió para que Branson disfrutase de un viaje suborbital. En la carrera está también AstraSpace, empresa fundada en 2016 que dispone de tres cohetes propios capaces de poner en órbita carga útil. AstraSpace ha sido seleccionada por la NASA para participar junto a SpaceX en el Programa de Servicios de Lanzamientos de la NASA. La lista se completa con Relativity Space, que desarrolla cohetes para poner satélites en órbita y que también participa en el Programa de Servicios de Lanzamientos, y Rocket Lab y Sierra Space. La primera de las dos firmas se fundó en Nueva Zelanda y dispone de dos cohetes reutilizables denominados Electron y Neutron y la segunda se fundó en los años 60 y es la responsable del desarrollo del Dream Chaser, una nace pensada para transportar tripulación y cargas a objetos situados en en órbitas terrestres bajas, como es el caso de la Estación Espacial Internacional.