Catalunya dispondrá de una red de 13 corredores de buses rápidos para favorecer el transporte público por carretera. En una primera etapa, se invertirán 67 millones en seis que se pondrán en marcha de aquí hasta el 2025. Conectarán núcleos urbanos en áreas congestionadas de la región metropolitana de Barcelona, Girona y la Catalunya Central. Esta red se inspira en el concepto de los corredores BRCat, acrónimo de Bus Rápido Catalunya, y potenciará la movilidad sostenible en autobús, bicicleta y a pie. Dentro de estos pasillos de movilidad se primarán los autobuses eléctricos.
¿Qué es un corredor de buses rápidos?
Los corredores de buses rápidos cuentan con carriles bus exclusivos, medidas de priorización en intersecciones y rotondas, así como mejoras en la coordinación semafórica. Todos eso hace posible aumentar el número de expediciones, la velocidad y el número de pasajeros. Las actuaciones incluyen la creación de 28,4 km de nuevas vías ciclistas a la vez que aumentan la intermodalidad con el ferrocarril.
En marcha el corredor entre Castelldefels y Cornellà
El primer corredor que se pondrá en marcha, el de la C-245, conecta Castelldefels con Cornellà y ya está prácticamente ejecutado. Está previsto que las obras acaben el segundo trimestre de 2023 y que dé servicio también a las poblaciones de Sant Boi de Llobregat, Viladecans y Gavà. Se ha hecho conjuntamente con el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) y los ayuntamientos y ha permitido transformado la C-245 en un vial más urbano, favoreciendo la movilidad de más de 350.000 personas.
Los cinco corredores restantes cuentan con un proyecto constructivo en redacción, y son Salt-Girona, Blanes-Lloret, Terrassa-Sabadell, Sabadell-Castellar del Vallès i Riera de Caldes-Palau Solità y Plegamans. En una segunda fase se desarrollarán los otros siete previstos para los que se están redactando los estudios previos correspondientes. Se prevé que con la puesta en servicio de la primera fase de actuaciones se puedan beneficiar 12 millones de usuarios al año.