Grabar llamadas con el móvil es sencillo y legal. La legislación española permite realizar grabaciones siempre y cuando no se haga público su contenido sin contar con el consentimiento de la persona a la que se graba. El uso exclusivamente personal de las llamadas grabadas cuenta, por tanto, con el respaldo de la ley.

Pero, quizá te preguntes para qué quieres grabar una conversación telefónica. Lo cierto es que grabarlas todas no tendrá sentido para la mayoría de la gente pero en ocasiones se trata de una solución muy recomendable. Si se quiere conservar el contenido de una conversación emotiva, si se realiza una entrevista o cuando no se tiene la posibilidad de tomar nota de información relevante que tenga lugar durante la charla, grabar una llamada es una opción útil y cómoda. Por eso, no está de más descargarse una aplicación que permita hacerlo. Nunca se sabe cuándo va a venir bien.

Móviles Android

Para poder grabar una llamada –salvo que dispongas de un teléfono que ofrezca esta posibilidad de serie, que no son muchos– es necesario valerse de una app. Para ello basta con acudir a Google Play y escoger alguna de las varias aplicaciones gratuitas o de pago existentes. La diferencia entre unas y otras, más allá del precio, tiene que ver con las opciones extra que ofrecen las segundas, así como la ausencia de publicidad en las mismas.

Las apps que te mostramos a continuación son posiblemente las más populares. Te contamos algunos de sus detalles.

ACR

  • Grabación de llamada  - ACR

Se trata de la aplicación más descargada de entre las de su clase y es gratis, aunque también se puede adquirir una versión Pro de la app por 1,99 euros que aporta la posibilidad de subir las grabaciones a la nube.

ACR está activada en todo momento, por lo que grabará todas las llamadas que se hagan con el móvil. Después será decisión del usuario conservar la grabación o no.

Una de sus funciones más cómodas y destacadas es la de que conserva el registro de las grabaciones ordenado por fecha.

Call Recorder

  • Call Recorder

Es una app gratuita y permite que el usuario configure la grabación de las llamadas. Existen tres posibilidades distintas: grabar todo –es la que aparece por defecto–, ignorar todo, con esta configuración no se graba ninguna conversación salvo las de los contactos preseleccionados por el usuario y, por último, ignorar contactos, que graba solo las conversaciones de las personas que no están en la agenda del móvil y las de aquellos contactos que se hayan preseleccionado.

Cada vez que una llamada esté siendo registrada, el móvil mostrará en sus notificaciones el símbolo de la app para recordarle al usuario que esa conversación está siendo grabada.

Las llamadas grabadas se almacenan en la bandeja de entrada de la aplicación aunque su destino se puede modificar si se prefiere, por ejemplo, que se guarden en una tarjeta externa.

Call Recorder dispone también de una versión Pro cuyo coste es de 5,99 euros y que ofrece otros añadidos extra como, por ejemplo, almacenar las llamadas grabadas en la nube.

Conviene tener en cuenta un último aspecto antes de descargar alguna de las apps que graban llamadas. Con la aparición de Android Pie, la última versión del sistema operativo, Google ha bloqueado esta clase de aplicaciones, con lo que no su utilización ya no está disponible para todos aquellos móviles que se hayan actualizado ya a Android Pie.

iPhone

En el caso de los teléfonos de Apple, la cuestión se complica y, sobre todo, se encarece un tanto. A la compañía de la manzana nunca le ha gustado que se graben conversaciones teléfonicas desde sus dispositivos y para ello no permite que las apps accedan ni al micrófono ni al altavoz del móvil.

Por eso, aquellas aplicaciones que ofrecen la posibilidad de grabar llamadas a través del iPhone tiene que utilizar un truco que permita que la acción se realice. Para ello, los servicios de grabación establecen una conexión de llamada a tres donde una de las partes se encarga de hacer grabar el contenido de la llamada. El inconveniente es que estos servicios de las apps tienen un coste por grabar las conversaciones y además cada uno de ellos exige al usuario dar una serie de pasos en cada llamada que añaden cierta complejidad al proceso. Si quisieras comparar entre las diferencias que ofrecen algunos de los servicios más conocidos antes de decidirte por uno en concreto, puedes probar con Google Voice, TapeACall o Call Recorder Pro.