Los ordenadores son una herramienta de uso cotidiano y los más pequeños de la casa deben conocerlos y dominarlos pero, ahora bien, ¿a partir de cuándo deben disponer de uno? ¿Cómo debe ser ese ordenador según la edad del pequeño? El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad ha elaborado un estudio sobre la cuestión.

Ordenador portátil Acer Aspire 3 A315 232
 

Familiarizarlos desde pequeños

Con dos o tres años, es buena idea que el manejo de un teclado o un ratón no les sea ajeno y, con cinco, puede ya utilizar juguetes que simulan el funcionamiento de un PC real. A partir de los diez años, ya no hay problema para que lo utilicen y que dispongan del suyo propio no ya en el colegio, sino también casa.

Qué debe tener

Un portátil destinado a público infantil debe, ante todo, ser resistente y duradero. Su pantalla, además, tiene que incorporar tecnología antirreflejos para cuidar la salud visual de los pequeños. Si la pantalla es táctil, mucho mejor, ya que los más pequeños de la casa están acostumbrados a interactuar con los dispositivos de esta manera. Por supuesto, instalar algún tipo de software de control parental es obligado. A partir de los diez, cuando el ordenador se emplea para usos académicos, es imprescindible que el ordenador tenga cierta capacidad: hacen falta, como mínimo, unos 8GB de RAM, conexión WiFi y una pantalla de 13 pulgadas como mínimo. Una tarjeta gráfica potente, aunque no sea imprescindible, es una buena idea porque, además de para estudiar, van a utilizar el equipo para jugar y disfrutar de contenidos audiovisuales.