Los códigos QR se están utilizando en todo el mundo para múltiples funciones, pero ahora científicos de Estados Unidos y Corea del Sur han creado un método de seguridad que nos permite evitar el consumo de alcohol y medicinas adulteradas gracias a estos códigos..
En el caso de España se ha dado a conocer el dato que 163 millones de litros de alcohol se consumen cada año. Pero lo más preocupante es que un gran porcentaje de este alcohol está adulterado.
De ahí que las empresas estén fabricando métodos como códigos QR que permitan validar la autenticidad del whisky y dirimir si es de garrafón o no.
¿Cómo funciona el código QR?
La práctica más habitual para adulterar el alcohol es diluirlo con agua, pero el recurrir a mezclas de químicos de bajo costo puede traer consigo reacciones como dolores de cabeza, irritación de garganta e incluso diarrea.
Es por esto que los ingenieros biomédicos de la Universidad de Purdue y del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas de Corea del Sur han desarrollado un código diminuto impreso en una etiqueta de seda comestible que logra detectar el whisky falso.
Este invento lo han publicado en la revista ACS Central Science y está diseñado para que los fabricantes lo coloquen por dentro de las botellas.
Cuando el usuario compre la botella, puede escanear con su móvil el código QR y verificar si la bebida es auténtica o falsa.
Para poder crear las etiquetas en las que se imprime el código QR procesaron capullos de seda fluorescente de gusanos de seda específicos.
Incluso lograron desarrollar un biopolímero que puede dibujar una gran variedad de patrones con los que pueden codificar la información.
Esta etiqueta se sometió a prueba con botellas de whisky de distintas marcas, precios, pero todos con un 40% de alcohol. Esto lo hicieron por un periodo de 10 meses y comprobaron que las etiquetas podrían seguir siendo escaneadas por una aplicación de un teléfono móvil.
Este tipo de tecnología no solo puede usarse para controlar el whisky adulterado, sino que puede tener una muy buena aplicación en el ámbito de la farmacología. Por lo que puede ser un gran avance para eliminar el uso de fármacos adulterados.