Casi dos millones de euros (1,8 MEUR en concreto) es el que invierte la Generalitat para desplegar para renovar en toda Catalunya la red de sensores de sustancias tóxicas para los humanos que permite garantizar la seguridad de la población ante eventuales accidentes en industrias químicas.

 

 

Casi 600 sensores

Así, el departa

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mente de Interior ha firmado, por un importe de 1.488.163,42 € (1.800.677,74€ con IVA), el contrato con la empresa SENSOTRAN S.L. para el suministro, instalación y mantenimiento de los 575 sensores electroquímicos para la detección de sustancias tóxicas del PLASEQTA. El contrato incluye la sustitución de los 56 sensores ya instalados en el marco de la prueba piloto el año 2021, que han quedado obsoletos. Los sensores detectarán un total de 8 sustancias tóxicas diferentes y se instalarán en los polígonos Norte de Tarragona, Polígono Sur y Puerto de Tarragona, concretamente en los municipios de Constantí, el Morell, els Pallaresos, Perafort, la Pobla de Mafumet, Tarragona, Vila-seca, la Canonja y Reus.

Ocho sustancias

Las 8 sustancias tóxicas que se detectarán son: dióxido de azufre, óxido de etileno, sulfuro de hidrógeno, cloro, amoníaco, cloruro de hidrógeno, fosgeno y acrilonitrilo. Estas sustancias a medir son las que pueden producir accidentes con nube tóxica que afecte en el exterior de las empresas de acuerdo a la Dirección General de Industria - Seguridad industrial. La empresa adjudicataria dispone de un plazo máximo de 4 meses para suministrar los sensores y hacer el replanteo de los puntos donde se situarán. Posteriormente, y durante un plazo máximo de 5 meses, se procederá a su instalación y puesta a punto. Los sensores se instalarán en diferentes apoyos|soportes como farolas de alumbrado (127), torres eléctricas (97), palos de hormigón de torres de electricidad (57), paredes de edificios (11) o palos de madera de cableado eléctrico (17).

En una misma ubicación se podrá instalar más de un sensor, en función de los productos químicos que sea necesario detectar en aquella zona. Además, los sensores tendrán que ir montados dentro de uno encapsulado con protección a la intemperie, e incorporar un sistema de alimentación autónoma; un sistema de soporte y anclaje; y equipamientos de comunicaciones y transmisión de datos.