Lo del coche en propiedad se está poniendo imposible: cuando un coche eléctrico de 30.000 euros nos parece barato y, al tiempo, rezamos para que cuando los combustibles medioambientalmente neutros cuesten, como mucho, el doble que los actuales; es evidente que hacen falta medidas drásticas. Una de ellas acaban de tomarla en El Palau d’Anglesola, un municipio de 2.200 habitantes del Pla d’Urgell que acaba de incorporar a su parque móvil municipal un vehículo eléctrico que, si quieren, los vecinos podrán alquilar por las tardes y durante los fines de semana. Por la mañana lo usará la Brigada Municipal y el personal del Ayuntamiento.

05 Creu de terme del Palau d'Anglesola i campanar de Sant Joan
 

Primera experiencia en Lleida

Por supuesto, desde el consistorio saben que un coche para 2.200 habitantes no es demasiado pero, con ello, pretenden animar a la ciudadanía a cambiar sus procederes en lo referido a la movilidad. En toda Catalunya funcionan unas ochenta experiencias similares, todas actividades por la cooperativa Som Mobilitat, que opera principalmente en el área metropolitana de Barcelona, aunque impulsa también iniciativas de movilidad en localidades como Olot, Amposta, Girona, Vilafranca del Penedès y, ahora, El Palau d’Anglesola. Alquilar un coche con ellos sale por entre 45 y 60 euros al día según la tarifa que se contrate y si se acepta o no realizar prepagos.

¿Cómo funciona?

Para alquilar el coche, y en El Palau d’Anglesola funciona igual, hace falta que la persona interesada sea socia de Som Mobilitat y que solicite el derecho de uso a través de una aplicación creada a tal efecto. Con la iniciativa, el consistorio de El Palau d’Anglesola quiere dar a conocer entre los vecinos los nuevos sistemas de posesión de vehículos y pago por usos, conocidos y en crecimiento en áreas urbanas, pero extraños para personas mayores y vecinos de ámbitos rurales. Al final es lo de siempre: queramos o no, hay quien trabaja (de manera consciente o no) para hacer verdad aquello de que, bien pronto, llegará un día en el que no tendremos nada nuestro y seremos felices. ¿Compramos la idea? Esa es la cuestión pero, de momento, en El Palau d’Anglesola tienen una alternativa de movilidad sostenible nueva.