2022 fue un mal año para nuestros bosques: se registraron 57 grandes incendios y hasta 10.500 incidentes de diferente envergadura. En lo que llevamos de 2023, no vamos mucho mejor: ya se han registrado dos incendios importantes y los incidentes menores superan los 2.400. La sequía, además, no ayuda, pero la tecnología sí que puede hacerlo.

Detección temprana
Seitech, una empresa con sede en Pozuelo de Alarcón (Madrid) es un ejemplo. Mediante un sistema que combina la IA con redes neuronales, la firma ha desarrollado un aplicativo de detección temprana de siniestros de este tipo. Con cámaras capaces de procesar imagen en tiempo real y sistemas capaces de detectar indicios y patrones, el sistema de Seitech es capaz de identificar mediante el uso de algoritmos anomalías en tiempo récord y avisar a los centros de control de cada zona para activar acciones preventivas.
Puntos estratégicos
El despliegue de sus sistemas no es azaroso: se dispone en forma de redes neuronales que abarcan zonas susceptibles de sufrir siniestros y garantiza una agilidad en la detección hasta ahora no vista antes: “el uso de las redes neuronales nos permite convertir simples imágenes en datos que nos aportan valor. La IA y la visión artificial serán los mejores guardabosques de este verano”, explica Vicente Aragó, director ejecutivo de Seitech.