El Principado contará este año con 4.156 bomberos (2.600 funcionarios y 1.526 voluntarios) para combatir los incendios que se puedan producir durante la campaña forestal de este 2023, que arranca el 1 de junio y finaliza el 30 de septiembre. La situación de sequía y las circunstancias climáticas adversas hacen que este año la campaña se alargue un mes. De hecho, Catalunya ha sufrido ya incendios importantes durante lo que llevamos de año: han quemado 680 hectáreas a 175 incendios, datos que suponen un 35% más de superficie quemada que hace un año.
Más medios y más inversión
Este año, el cuerpo de Bomberos de la Generalitat contará con más de 2.600 bomberos funcionarios, en los cuales hay que sumar más de 1.350 bomberos voluntarios operativos actualmente y 176 nuevos bomberos voluntarios a finales de este mes de mayo. Además, se incrementará la plantilla con personal laboral de apoyo y se adelantará la llegada de dos helicópteros y dos aviones bombarderos. En concreto, durante la campaña forestal se dispondrá de 22 medios aéreos. Con respecto al Plan de prevención de incendios 2022-2025, está dotado con 74 millones. Solo en el 2023, se destinan 20 millones, explica la Generalitat. Este Plan, recuerdan desde el Gobierno, "ha permitido aumentar en un 50% las ayudas a los trabajos forestales en fincas privadas, y en un 25% los recursos para gestionar fincas públicas y los trabajos de prevención de incendios de Ayuntamientos y Agrupaciones de Defensa Forestal"
Bosques con grande carga de combustible
Los bosques de Catalunya están sufriendo los efectos del cambio climático ante la falta de agua, la extrema sequía, y el aumento de temperaturas. A diferencia de otros años, este 2023, la situación desfavorable es generalizada en todo el país. A pesar de ser en primavera, la vegetación está muy seca. Eso se suma a bosques muy densos, con más biomasa acumulada y más continuidad de la masa forestal.