Son las dependencias del siglo XXI. El uso del smartphone y de otros dispositivos como las tablets, así como un uso abusivo de las redes sociales, han generado psicopaTIClogías. Se llaman así para diferenciarse de los trastornos de salud mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha presentado el libro El efecto smartphone. Conectarse con sentido, en el que el subdirector académico de los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la universidad, Manuel Armayones, describe y analiza las estrategias para superar las neoadiciones. ¿No puedes estar sin tener el móvil en la mano? ¿Necesitas en todo momento estar pendiente de las redes sociales? ¿Notas la vibración del móvil incluso cuando no vibra? Entonces tienes todos los números de tener una patología relacionada con el móvil. Estas son las cinco más importantes y más comunes entre la población, y las soluciones propuestas por Armayones:

Nomofobia

Es el miedo a no tener el móvil en la mano en todo momento y se manifiesta en dos variantes: la fobia a no tener el móvil cerca y que se acabe la batería o no tener cobertura en el dispositivo. Según apunta Armayones, la solución para evitarlo es ponerse a prueba y afrontar situaciones en las que no se lleve el móvil encima. De esta manera, el usuario se da cuenta de que el smartphone no es imprescindible. Otra manera es apagar el móvil por la noche. 

​FoMO

El FoMO –del inglés fear of missing out– aparece cuando el usuario tiene fobia a perderse cualquier cosa relacionada con las personas que sigue en las redes sociales. Esta patología aparece como una obsesión compulsiva de entrar en páginas como Facebook o Instagram y repercute en el nivel de satisfacción de la vida. "Las personas con más necesidades sociales insatisfechas son las que más consultan las redes sociales", explica Armayones. La manera de evitar este trastorno es simplemente intentar dejarlo, porque el control de las redes recae sobre los usuarios, según apunta el autor del libro. Como considera que esta solución es prácticamente inviable, su recomendación es procurar interpretar adecuadamente la información que aparece en las redes.

La vibración o llamada fantasma

Se conoce como la sensación que el móbil vibra o incluso suena cuando realmente no lo hace. Armayones asegura que esta psicopaTIClogía se debe a que la sociedad vive en un estado permanente de vigilancia, la hipervigilancia, hecho que puede provocar ansiedad y desgaste emocional. La solución más sencilla en este caso es apagar el móvil, porque se presupone que con las veces que consultamos el móvil diariamente –150 de media– es suficiente para enterarse de cuándo contactan con nosotros.

Mente errática

Se trata de la necesidad de pasar de un contenido a otro a través de los enlaces web para encontrar una mejor información, oferta o producto. Puede provocar ansiedad y saturación mental, porque el usuario pasa mucho tiempo buscando alguna cosa mejor. En este caso, la mejor solución según Armayones es controlar el tiempo que se dedica para hacer la búsqueda y anotarlo en una libreta para ver cómo evoluciona la recogida de datos. Otra fórmula podría ser descargar las páginas más interesantes y desconectar internet para leer única y exclusivamente los sitios web guardados. "En la red podemos encontrar información infinita, pero nuestro tiempo, energía y paciencia son bastante finitos", apunta el experto.

El efecto Google

El menos preocupante, según Armayones. El efecto Google consiste en utilizar el buscador o cualquier otra herramienta para guardar el teléfono de un familiar hasta una cita o una reunión. Algunos expertos sostienen que eso afecta a la memoria a corto plazo; otros consideran que las TIC están avanzando a pasos de gigante y que el almacenaje de información en la nube es imparable. Según el experto de la UOC, no es un problema, sino "un recurso de gran ayuda que nos permite dedicar nuestros esfuerzos intelectuales a otro tipo de retos", concluye.

Las cinco patologías principales relacionadas con el uso del móvil / UOC