Se llaman Onfido, son un proveedor de sistemas de verificación de identidad y acaban de publicar un informe que revela datos inquietantes: el uso de herramientas de IA para perpetrar suplantaciones de identidad en el ámbito digital se ha multiplicado por cinco y, además, el 85% de los fraudes vinculados a identidad en España tienen que ver con falsificaciones del DNI. Después, y a mucha distancia, aparecen los pasaportes (7%) y los permisos de residencia (7%).

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Cinco informes con el de este año

Onfido, en su quinto informe anual sobre fraude de identidad, destaca el papel que desempeña la IA en la realización de fraudes y revela como que los estafadores recurren cada vez a más a herramientas online y a la IA generativa, entre ellas las aplicaciones de deepfake. La verificación biométrica basada en el aprendizaje profundo permite a las empresas detectar la presencia de una persona real, lo que supone un elemento eficaz de prevención y genera un enfrentamiento entre inteligencia artificial y realidad virtual.

Siguen los fraudes tradicionales

En paralelo, los fraudes menos sofisticados también continuaron aumentando durante este año. Lo hicieron, en concreto, en un 7% respecto a 2022. Hoy, este tipo de ilícitos representan el 80% de la totalidad de los ataques. Estos datos indican, explican desde Onfido, que existe una tendencia persistente a priorizar la cantidad sobre la calidad, ya que los delincuentes buscan el mínimo esfuerzo y la máxima recompensa mediante el lanzamiento simultáneo de múltiples ataques, todo ello gracias a la ampliación del acceso a herramientas automatizadas basadas en inteligencia artificial.

"La combinación de documentos de identidad auténticos y de bajo coste que aparecen en la Dark Web, junto con herramientas de IA generativa gratuitas y sencillas, ha creado un paraíso para los delincuentes", explica Simon Horswell, Especialista Senior en Fraude de Onfido. “La creación de ataques convincentes a gran escala con solo pulsar un botón nunca ha sido tan fácil para los autores maliciosos, quienes utilizan cada vez más la IA para atacar masivamente. Esto se ha convertido en un campo de batalla de IA contra IA, en el que solo la IA defensiva entrenada en los últimos ataques a gran escala puede seguir el ritmo de la evolución del escenario de las amenazas”.