Como extremaunción se define aquel sacramento que se aplica en la religión católica al creyente que se encuentra próximo a la muerte o en riesgo de ella y que consisten en ungir con óleos sagrados. Salvando las distancias, 1.943 núcleos poblacionales están en España en esa situación porque sólo vive en ellos un único habitante.

Datos del INE
Los datos proceden del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística e incluyen, además de pueblos, espacios calificados como diseminados, que son enclaves en los que no existe un núcleo urbano físico y sí edificaciones dispersas. En 1.143 de los 1.943 núcleos de población con un solo habitante el vecino residente es un hombre.
¿Dónde están?
En Lugo (560) es donde se localizan más núcleos poblacionales de este tipo. A continuación, figuran La Coruña (353) y Asturias (337). Todos ellos son enclaves en los que las diferentes iniciativas de desarrollo rural activadas ni han funcionado ni funcionarán, porque están en el estadio previo a la desaparición. Según el Banco de España, 3.400 de los 8.131 municipios que existen en nuestro país están en riesgo de despoblación. ¿Hay suficiente con las iniciativas que se han activado para combatirla? Parece que no porque, hoy, 35 años después de que se publicase por vez primera la novela de Julio Llamazares que lleva ese título, una historia similar a la que se cuenta en La Lluvia Amarilla podría encontrar 1.943 ubicaciones diferentes. Son, sin duda, demasiadas para un país como España.