El caso Rubiales sigue dando polémica. La mayoría de personalidades públicas han condenado la actitud de Rubiales y han considerado como muy grave el beso que dio el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a la jugadora de la selección española de fútbol femenino a Jennifer Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial. Hay pocas voces que defienden a Rubiales y las que lo hacían se han desdicho. Sin embargo, hay personas que lo siguen defendiendo. Uno de ellos es el director de cine Woody Allen, quien considera que "es complicado que alguien pueda perder el trabajo por un beso".

Considera que Rubiales tenía que pedir "perdón"

En una entrevista en El Mundo, Allen también admite que Rubiales "hizo mal" y que tenía que pedir perdón, a pesar de asegurar que Hermoso "no estaba en peligro porque el beso fue en un lugar público". "Los dos tendrían que arreglarlo y salir adelante, no es como si Rubiales hubiera quemado una escuela o asesinado a alguien", ha opinado el director de cine, quien en los últimos años se ha visto rodeado de polémicas. Entre ellas, las acusaciones de abuso sexual de la hija de su expareja, Mia Farrow.

La mayoría de la ciudadanía no comparte la opinión de Allen. O eso es lo que refleja una encuesta que publica este lunes El País, en la cual concluye que un 72% de los españoles condena el comportamiento de Luis Rubiales y lo definen como "inadmisible". Con todo, los votantes que más condenan la actitud del presidente suspendido de la RFEF son los de Sumar con casi un 90%, mientras que los que lo hacen menos son los de la ultraderecha de Vox, que están en contra poco más de la mitad de los votantes. Además, 7 de cada 10 españoles creen que el éxito de la selección femenina ayudará a conseguir una igualdad real entre hombres y mujeres.

Indignación con el TAD

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) abrió un expediente a Rubiales por una infracción que calificó de "grave". De esta forma, el Consejo Superior del Deporte (CSD), que depende del Gobierno, no pudo inhabilitar unilateralmente a Rubiales, ya que necesitaba que lo calificara de "muy grave". Por eso, el mismo Gobierno presentó una medida cautelar con el objetivo de que sea el mismo TAD quien inhabilite de sus funciones a Rubiales. Mientras tanto, el presidente de la RFEF sigue suspendido por la FIFA durante 90 días y no se podría descartar que lo hiciera durante 15 años, según publicó el Daily Mail.

A raíz de la decisión del TAD, ha habido una cierta indignación. Sin embargo, el tribunal administrativo tuvo que recurrir a la ley del deporte de 1990 para evaluar el caso, ya que el Gobierno llegó tarde al aprobar el protocolo contra el acoso sexual al deporte, aunque la nueva ley del deporte se aprobara el año pasado. Con el nuevo protocolo en mano, un "beso a la fuerza" está calificado de conducta muy grave, mientras que con la ley de 1990 el tribunal tenía que valorar si había abuso de autoridad, hecho que desestimó.