La sesión de este jueves del juicio del caso Palau se ha cerrado con un momento de cierta hilaridad cuando, una vez finalizada al declaración de Rosa Garicano, exdirectora general del Palau de la Música, el tribunal se ha planteado la conveniencia de continuar con las declaraciones de los siguientes acusados o bien dejarlo para el día siguiente.

Dado que ya eran las 13:40 y ante la intención del tribunal de terminar a las 15 horas como muy tarde, y atendiendo al "cansancio" acumulado, la presidenta del tribunal, Montserrat Comas, se ha dirigido a Cristobal Martell, abogado defensor de Pedro Buenaventura -exdirector territorial de Ferrovial-, quien después de asegurar que éste tenía intención de responder a todas las partes, ha pasado la pelota al fiscal del caso, Emilio Sánchez Ulled, que es conocido por su "exhaustividad". "Me da la impresión -ha asegurado el defensor- que quien administrará el tiempo será el fiscal", añadiendo la previsión de que el ministerio fiscal fuera "muy exhaustivo".

En este momento, Comas ha pedido directamente a Sánchez Ulled si tenía previsión ser exhaustivo en su interrogatorio. Sin perder las buenas formas habituales en él, el fiscal ha asegurado que tenía toda la intención de ser "exhaustivo", para añadir, imperturbable, que "en cuanto al cansancio, la sala sabe que el ministerio público es incombustible", uno declaración hecha con toda seriedad y que por la solvencia contrastada de anteriores juicios ha provocado la risa en todos los presentes. Ante esta respuesta, Casas ha dado por acabada la sesión de hoy, ante la sensación más que evidente, de que la sesión no se acabaría a la hora prevista.