¿Recuerdas cuándo fue la última vez que llovió a tu municipio? En algunos pueblos de nuestro país hace más de ochenta días que no han sacado los paraguas de casa y la situación ya empieza a ser alarmante. Catalunya se encuentra en riesgo de sequía. Las reservas de agua están ahora mismo a la mitad de su capacidad y los cultivos ya están en peligro. Es por eso que ya se ha activado el nuevo plan de sequías y si la situación no mejora, se tendrán que empezar a imponer las primeras restricciones de agua.
¿Por qué hay sequía?
Este mes de enero ha sido el segundo más seco de todo el siglo y las precipitaciones están un 25% por debajo de la media. Además, también ha sido de los más calurosos, una tendencia que hace años que dura. La presencia constante de anticiclones desde antes de las fiestas de Navidad a nuestro país ha impedido la llegada de borrascas y de frentes nublados y eso ha creado un clima muy seco, con más nieblas y contaminación que nunca.
De hecho, los expertos aseguran que este escenario es fruto del cambio climático. La subida de las temperaturas por todo el planeta de los últimos años ha hecho que los anticiclones sean cada vez más robustos y más estáticos durante todo el año. Como consecuencia, en nuestro territorio, los inviernos son cada vez más suaves y más secos.
¿Cuál es la situación en Catalunya?
Estos cambios ya han empezado a afectar a los acuíferos y los embalses de Catalunya, así como el del resto de territorios de la península. Las pocas nevadas que ha habido en el Pirineo han hecho que estén muy por debajo de la capacidad que solían tener a estas alturas del año. Ahora mismo se encuentran por término medio al 55% y es por eso que ya se han tomado algunas medidas según el territorio: Campelles ha restringido el consumo de agua, Guixers se ha quedado sin agua potable, Sarral ya ha creado una comisión de estudio, se ha limitado el riego a una veintena de municipios del Alto Empordà…
Desde la Agencia Catalana del Agua aseguran que es posible que próximamente se vayan aplicando medidas progresivas como reducir el consumo o poner en funcionamiento las desaladoras preventivamente. Sólo se aplicarían restricciones más agresivas si las reservas bajan del 40%, un escenario que es probable. En este caso, se podría limitar en un 25% el riego agrícola, el agua para piscinas o incrementar el régimen de extracción de agua de los acuíferos y el rendimiento de las desalinizadoras.
¿Hasta cuándo durará la sequía?
Según indican los modelos, la tendencia a corto plazo, en los seis próximos meses, es que continúe la situación actual. Se prevén temperaturas altas y lluvias por debajo del normal. De hecho, los expertos aseguran que imaginando que esta primavera lloviera mucho, nada que paliaría la escasez de precipitación del último mes ni revertiría la situación. Por lo tanto, habrá que estar atentos de cara este verano, cuando la situación se podría agravar. En consecuencia, Catalunya también tendrá alto riesgo de incendio.