Un agente de la Guardia Civil y el empleado de una gasolinera han estado a punto de sufrir un grave atropello debido a la imprudencia de un conductor. El suceso ha ocurrido en una estación de servicio del municipio alicantino de Monóvar. Mientras ambos esperaban a que se llenara el depósito, un coche entró sin control y a toda velocidad en la gasolinera, pasando muy cerca del agente y del trabajador. A pesar de lo espectacular de las imágenes, nadie resultó herido en el choque.