Cifras "muy positivas" con respecto a los incendios forestales este verano en Catalunya. Según el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, este año han quemado un 78% menos hectáreas y se han producido menos incendios, unos datos que constatan que las medidas de prevención y respuesta rápida están funcionando de manera efectiva.
Los datos
Desde el comienzo del año hasta el 15 de septiembre, las llamas han consumido un total de 1.521 hectáreas de terreno forestal a Catalunya. Esta cifra representa una reducción significativa en comparación con el mismo periodo el año pasado, cuando se registraron 6.800 hectáreas quemadas. Un punto relevante en esta noticia es que 883 de estas hectáreas han sido destruidas fuera de la temporada estival. Por eso, Elena considera que ahora "la campaña de verano no existe, es la campaña permanente". En este sentido, el conseller destaca la necesidad de mantener una vigilancia constante ante el riesgo de incendios forestales en todo momento del año.
Por otra parte, el número de incendios registrados ha pasado de 600 en el 2020 en solo 521 este año. Estas cifras, según el conseller, son "muy positivas" y ponen de manifiesto los esfuerzos continuados por proteger las zonas forestales de Catalunya y la importancia de la vigilancia y la colaboración de la comunidad para prevenir y combatir los incendios forestales en todo momento del año.
Más conciencia, más rapidez
Otro dato positivo es que se han duplicado los fuegos de menos de una hectárea, el que significa que se actúa más rápidamente y con más eficacia. Asimismo, también hay una mayor concienciación ciudadana. Los incendios provocados por la acción humana han disminuido un 15%, pasando del 90 al 75%.
Por todo ello, Elena ha afirmado que se ha superado "nuevamente con éxito una campaña forestal muy difícil" y ha recordado que el pistoletazo de salida del periodo contra los incendios forestales se hizo en abril, en un contexto "de mucho calor, mucha sequía y viento".
221 fuegos y 668 hectáreas abrasadas
Por su parte, el jefe de los Bomberos, David Borrell, ha recalcado la situación "anormal" con la declaración de incendios tan "temprana", en referencia a los fuegos de abril en la Granja d'Escarp (Segrià), que afectó a 600 hectáreas, y a Portbou, con cerca de 800 hectáreas calcinadas. En marzo de este año los Bomberos actuaron en 746 fuegos, cuando en el 2022 fueron 290. Una tónica que se mantuvo en abril: 610 este año por 288 el año pasado. La llegada de lluvias en junio hicieron variar estos guarismos y los datos cambiaron, con un descenso considerable en comparación con el 2022: trabajaron en 657 incendios, cuando el mismo mes del año pasado lo habían hecho en 1.224 fuegos. En agosto, sin embargo, el riesgo se incrementó y un gran incendio afectó nuevamente a Portbou. En este caso, 573 hectáreas, oye|siente el único gran fuego del verano.
La campaña forestal cierra con 221 fuegos y 668 hectáreas abrasadas.
Menos días de peligro extremo
Según los datos recopilados este viernes, hasta ahora los Agentes Rurales han activado el nivel 3 del Plan Alfa -peligro muy alto/extremo- durante 17 días. Entre los días 21 y 29 de agosto se vivió el peor episodio, con la medida extendida a 70 municipios de 13 comarcas y la restricción de accesos a siete espacios naturales protegidos: Garraf, Montsant, Montmell-Marmellar, los Puertos, Montsec d'Ares, Montsec de Rubies y Baronia de Rialb.
Sin embargo, este verano ha habido menos días de peligro extremo que el año pasado, cuando el nivel 3 estuvo activado en 26 jornadas.