Un grupo de vecinos de Espolla han reabierto este sábado el paso del Coll de Banyuls, que conecta el Alto Empordà y el Rosellón. El gobierno francés volvió a cerrar el paso a principios de diciembre con unas grandes rocas que después de casi un año de disputa en este punto del territorio. Ahora, vecinos de este municipio alto-ampurdanés han apartado de nuevo las rocas para facilitar a los visitantes de Catalunya Nord el acceso en la Feria del Aceite de mañana domingo, según lo han explicado en un hilo de Twitter desde el Colectivo por la Apertura de los Pasos Fronterizos, Esborrem la Frontera.
Este punto se trata de un acceso tradicional entre el Alt Empordà y el Rosellón que comunica la Catalunya Nord con la Catalunya Sur, y lleva "cerrado arbitrariamente" desde hace un año según denuncia el mismo colectivo. Fuentes consultadas por la ACN aseguran que este domingo está previsto que el alcalde de la localidad del Rosellón visite a Carles Lagresa, el alcalde de la localidad alto-ampurdanesa.
El conflicto llega a Europa
La disputa por la apertura de este paso fronterizo ha llegado a Europa en manos de los eurodiputados de Junts Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín porque consideran que el corte del Coll de Banyuls y otros pasos que comunican con la Catalunya Norte es contrario al acuerdo de Schengen y dificulta la vida de muchos catalanes. Como respuesta, la Comisión Europea dio ayer la razón a los argumentos de los eurodiputados catalanes y aseguran que están pidiendo explicaciones a los Estados Miembros implicados. "Lo seguiremos de cerca", compartía la respuesta en un tuit la eurodiputada de Junts Clara Ponsatí.
En la respuesta, contextualizan que Francia cerró los puntos fronterizos con España en una reintroducción de controles en sus fronteras. Ya en septiembre de 2021, Francia notificó a la comisión que la operación se alargaría hasta el 30 de abril de 2022 con el argumento de protegerse de las continuas amenazas terroristas y los movimientos fronterizos. La Comisión Europea, sin embargo, da un toque de atención a Francia y dice que aumentar los controles en las fronteras tiene que ser el último recurso porque vulnera el tratado Schengen. "En vista que persisten los controles en las fronteras internas [de la Unión Europea], la Comisión ha iniciado un diálogo político y técnico con Francia y otros estados miembros", dicen en la respuesta.