Científicos del Instituto Biológico en Ness Tsiona (Israel) han publicado los primeros resultados de la vacuna que han desarrollado contra el coronavirus. Aunque todavía es pronto para alegrarse, todo parece indicar que pronto habrá un punto de inflexión en Israel. Hasta ahora, la vacuna se ha probado sólo en hámsters, y el camino todavía es largo hasta que empiecen los ensayos en seres humanos. Sin embargo, los primeros resultados han mostrado un inicio exitoso.

En un documento de 26 páginas, los científicos han descrito cómo se ha creado la vacuna y cómo funciona. La introducción desarrolla la estructura del coronavirus y sus formas de invadir el cuerpo. Los investigadores han explicado que al ingresar por la nariz o la boca en el cuerpo, se adhiere a las células mediante un poderoso enlace al receptor nombrado 2ACE (enzima convertidora de angiotensina). Este enlace crea una fusión del virus con el envoltorio celular humano, permitiendo que el virus lo invada.

La vacuna desarrollada en el Instituto Biológico está compuesta por el virus de la estomatitis vesicular (VSV, por sus siglas en inglés), que pertenece a una familia de virus que causan enfermedades animales. Sin embargo, es extremadamente inusual que el virus cause infección en humanos. En el pasado, los virus VSV también se desarrollaron en los laboratorios para producir una variedad de vacunas antivirus, como la del ébola, el HIV y la fiebre del Congo.

Los resultados de la vacuna con los hámsters han sido sorprendentes: los análisis de sangre en los roedores vacunados han mostrado un aumento en el nivel de anticuerpos contra el coronavirus sin que hayan mostrado daños ni en los pulmones ni tampoco se han encontrado virus residuales en el tejido pulmonar. Este hallazgo es, quizás, el más significativo ya que la Covid-19 acostumbra a atacar principalmente este órgano.

La seguridad de la vacuna también ha demostrado ser efectiva, ya que los hámsters vacunados han mantenido un peso corporal normal y se han recuperado en sólo cinco días de la enfermedad.

Sin embargo, el camino para crear una vacuna para humanos todavía será largo: los investigadores tendrán que demostrar la seguridad y la eficacia en otros grupos de animales superiores. Si los resultados positivos se mantienen, el instituto podría solicitar la aprobación de los primeros ensayos en humanos. Este proceso durará varios meses más, pero a principios de 2021 ya podría estar lista la primera vacuna israelí contra el coronavirus.