Después de un incremento de casos de covid en Israel este verano, la pandemia ahora está disminuyendo entre los ancianos, después de que más de un millón de ellos ya han recibido una tercera dosis de vacuna, según datos del Ministerio de Salud israelí. Todo indica que son signos claros de que con la tercera dosis se podrá derrotar la variante delta, la que ahora afecta a más Israel.
Según el estudio, en las personas de 60 años y más, la protección a partir de 10 días después de tomar una tercera dosis de la vacuna era cuatro veces más alta que después de dos dosis.
Los expertos israelíes creen que, basándose en los datos actuales de la campaña para aplicar la vacuna de refuerzo, el país puede superar el actual brote de la variante Delta del coronavirus si cinco millones de personas reciben la tercera dosis. Hay que tener en cuenta que Israel tiene 9 millones de habitantes.
Hasta ahora, unos 1,65 millones de personas han recibido la tercera dosis. Y se espera que esta cifra aumente pronto bruscamente, porque el refuerzo ya se aplica al grupo de edad de 40 a 49 años y se ampliará ahora a los de 30 a 39 años.
El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, ha manifestado que espera que la tercera dosis esté disponible pronto para todos los grupos de edad (a partir de los 12 años), siempre que hayan pasado cinco meses desde que les aplicaron la segunda dosis.
Israel ha sido uno de los primeros países del mundo a aplicar la tercera vacuna a una porción amplia de la población, y lo hace con la intención de combatir la cepa delta, que es altamente infecciosa.
El ministerio de Salud de Israel también ha lanzado una campaña de publicidad para que los jóvenes se vacunen. Si quieres hacer encuentros, vacúnate y si no, cuarentena.
הטרלה נאה של משרד הבריאות: שימו לב איך הם קוראים למתנגד החיסונים המבודד בסרטון pic.twitter.com/42PrA7U3vx
— Akiva Novick (@akivanovick) Augusto 24, 2021
Desde que se descubrió la variante delta saltaron todas las alertas por su rápida transmisibilidad. La comunidad científica quedó pasmada y empezó a investigar qué había en esta variante para hacerla tan contagiosa. La revista científica Nature ha recogido varios estudios que explican qué tiene este tipo de coronavirus para llevarnos tantos problemas. La raíz del problema es sencilla: una mutación que altera un solo aminoácido de la proteína espiga SARS-CoV-2, la molécula viral responsable del reconocimiento y la invasión de las células.
En otras palabras, la parte del virus que se ancla en las células y las infecta es mucho más efectiva que en otros en sus predecesoras. La delta es al menos un 40% más transmisible que la variante alpha identificada en el Reino Unido a finales de 2020, según los estudios epidemiológicos consultados por la revista científica. "Pensamos que alpha era bastante mala, muy buena para propagarse. Y la delta es todavía mejor", ha asegurado Pei-Yong Shi, virólogo de la rama médica de la Universidad de Tejas en Galveston.
El cambio que ha sufrido el virus en el variante delta facilita la infección de las células, porque hace que el proceso sea más sencillo. En pocas palabras, la variante delta tiene mucho más fácil engancharse a las células que infecta; por lo tanto se propaga más deprisa porque puede infectar más en menos tiempo.
Las dificultades para anclarse en una célula entre variantes la diferencia la mutación del aminoácido que hemos mencionado anteriormente, sin ella la variante delta tendría un ritmo de infección muy menor, según los estudios recogidos por Nature.