Iñaki Urdangarin ha pedido al Supremo su absolución en el caso Nóos, alegando que actuó únicamente como "un mediador sin conocimientos de Derecho Administrativo" para conseguir, con sus "contactos deportivos e institucionales", que Baleares celebrara unos foros sobre Turismo y Deporte o patrocinara "al mejor equipo del mundo de ciclismo".

Partiendo de esta tesis, Urdangarin se califica a sí mismo como un "amigable componedor", según el recurso de casación, que publica hoy el diario El Mundo, interpuesto por su defensa contra la sentencia del Audiencia provincial de Palma que lo condenó a 6 años y 3 meses de prisión por delitos de prevaricación, malversación de dinero público, fraude a la Administración, tráfico de influencias y dos delitos fiscales.

Asegura además en su recurso que actuó "con la conciencia que todo se hacía correctamente y legalmente", descargando de nuevo la responsabilidad de las contrataciones en su exsocio Diego Torres, vicepresidente de Nóos, que también ha pedido la absolución al Tribunal Supremo.

Por todo eso, el marido de la infanta Cristina entiende que la sentencia por la cual ha sido condenado está basada en "fundamentaciones ilógicas, absurdas y que carecen de la solidez y razonabilidad legalmente necesarias" y apunta a que esta versión judicial "resulta más improbable que probable".

En el recurso presentado por Diego Torres, según El Mundo, este insiste en que todas las actividades del Instituto Noos estaban supervisadas por la Casa Real, hasta el punto de controlar lo que hacían sus "becarios".

El caso Nóos llegó ya al Supremo el pasado 3 de julio cuando la Fiscalía presentó su recurso reclamando aumentar la condena del exduque de Palma en un mínimo de 10 años y un máximo de 14 años de prisión, dependiendo la pena alternativa de que el alto tribunal considere más apropiada imponer en este caso.

También pidió aumentar la pena al exsocio de Urdangarin, Diego Torres, y al expresidente balear Jaume Matas y condenar cuatro de los absueltos de la rama valenciana del caso.