El catedrático de farmacología de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Rafael Maldonado, ha quedado suspendido de empleo y sueldo durante 5 meses por "abuso de poder en el ejercicio de su cargo" y además una "grave falta de consideración con los suyos administrados" después de que cuatro doctorandos, empleadas de Neurophar —laboratorio de investigación farmacológica que lidera Maldonado- lo denunciaran en enero de 2023. Así se apunta en la resolución de la rectora de la UPF, Eulàlia de Nadal, donde considera probados los hechos que denunciaron a las 3 estudiantes delante de la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales de la universidad. Según destapa eldiario.es, otra doctoranda también había denunciado acciones similares, pero la UPF ha considerado que los hechos han prescrito.

"Escenario intimidatorio"

La resolución de la UPF apunta que Maldonado creó un "escenario intimidatorio" en una de las doctorandas que tuvo una "notable afectación sobre su salud". Las acciones del catedrático provocó un "notable grado de incertidumbre en un momento clave del desarrollo de su tesis doctoral" a la investigadora, unos hechos que según se detalla, "podrían haber afectado a su rendimiento". La investigación interna de la universidad considera probado que Maldonado presentó una "grave falta de consideración con los suyos administrados" en relación con las otras dos doctorandas. Además, la universidad señala que los hechos "fueron reiterados", y, por lo tanto, provocaron afectaciones a la salud de las dos aspirantes a doctoras.

Así pues, según la resolución, las acciones de Maldonado incluyeron "desoír sus opiniones, menospreciar el valor de su trabajo, no revisar adecuadamente las actividades que llevan a cabo las estudiantes o incumplir el deber de planificar sus actividades a lo largo de su doctorado". Además, el informe también apunta como probado que el catedrático "modificó la fecha de defensa de la tesis" de una trabajadora "durante su baja y sin su consentimiento". Además, el informe aprecia una serie de faltas leves basadas en "descuido o negligencia en el ejercicio de sus funciones" hacia 3 de las denunciantes, pero no se ha decretado ninguna sanción por estas cuestiones, ya que, los hechos consideran que han prescrito. La rectora del centro citó este martes a las 4 denunciantes para comunicarlos los resultados de la investigación. Según apunta el digital, la rectora se disculpó con ellas por las situaciones que tuvieron que sufrir y admitió que la UPF tendría que haber actuado contra este catedrático "mucho antes". La investigación de la UPF se ha alargado, aunque mostraron su voluntad de resolver el caso rápido, pero el proceso se ha visto afectado por los diversos recursos, peticiones de ampliación de plazos, de aclaración y de sobreseimiento por parte de la defensa del catedrático, que incluso se solicitó sin éxito el peritaje, informático del ordenador de una de las denunciantes.