Un ataque informático mantiene inutilizados algunos servicios de la empresa municipal Barcelona Serveis (BSM), que gestiona los aparcamientos de zonas verdes y azules y las entradas a las webs del Tibidabo, el Zoo y el Park Güell.

Según ha avanzado Ràdio Estel y han confirmado a Efe fuentes de la empresa municipal, el ataque informático se produjo ayer, lo cual obligó en BSM a parar unas horas de forma preventiva sus servicios "por un intento de intrusión informática".

Desactivación preventiva

La empresa municipal ha detenido preventivamente la venta de entradas en línea para visitar el Park Güell, el Zoo o el Tibidabo, entre otros. La app OnAparcar residentes, que permite emitir un ticket de estacionamiento a los residentes de la AREA verde también se desactivó preventivamente y se recomienda a los usuarios hacer uso de los parquímetros.

Afectación a Bicing

Fuentes de BSM han explicado que una vez detectada la amenaza desactivaron algunos servicios, como las aplicaciones smou y spro, con afectación a todo el servicio de bicicletas públicas 'bicing' y a los aparcamientos.

La aplicación Smou ha vuelto a funcionar y el servicio de bicing se ha restabert hoy tanto con la app como con las tarjetas de los usuarios.

Inciència bajo control

Según BSM, "la incidencia está controlada y acotada", aunque siguen trabajando "para restablecer la total normalidad lo antes posible".

Paralización en la UAB

Otro ataque informático, que se perpetró el pasado día 11 de octubre, mantiene todavía paralizados los servidores de la Universidad Autónoma de Barcelona, que sigue trabajando para poder recuperar las copias de seguridad y poder restablecer los servicios de su red.

En este caso, se trata de un ciberataque de tipo ransomware, detrás del cual "hay unos actores que son cibercriminales y, que mayoritariamente piden dinero, explicaba Nico Castellano, consultor de ciberseguridad a las Mañanas de Tv3.

Extorsión

El experto ha asegurado que, normalmente, en este tipo de ataques hay dos fases de extorsión. Primero a la institución atacada a la cual se le pide dinero para que pueda volver a ser operativa y, en segundo lugar, a las personas de las cuales se ha conseguido información durante el ataque.

Por su parte el rector de la UAB, Javier Lafuente, ha asegurado que no les consta que a la universidad se le exija este rescate. "Estamos haciendo la autopsia a la situación", ha explicado y ha añadido: "Hemos encontrado ficheros que nos indica quién está detrás".

"No pensemos pagar"

A pesar de intuir quién puede estar detrás del ciberataque no se sabe si se pretenden cobrar alguna cantidad para restaurar la situación de la red. Eso responde a un motivo muy simple: la UAB no piensa pagar.

"No nos hemos puesto en contacto con ellos ni nos pondremos", ha sentenciado Lafuente. "No hay ninguna información ni sobre un millón, ni sobre dos millones, ni sobre tres. No nos ha llegado nada porque nosotros no iremos a preguntar, porque no pensamos pagar", ha dicho.

Imagen principal: una turista fotografiando los medtallons de Parc Güell / ACN