La Universitat de Barcelona (UB) ha pedido a una estudiante de Pedagogía, madre de un bebé de 11 meses, que no lleve a su hija a clase por no estar asegurada y por respeto al resto de alumnos y profesores.

Mireia C. estudia el último curso de Pedagogía en la Facultad de Educación de la UB, y este año lleva a su bebé a algunas clases por problemas de conciliación familiar.

La pequeña está en clase entre las 15:30 y las 17:30, cuando, afirma su madre, suele hacer la siesta. Una vez llegadas las cinco y media de la tarde, la abuela, que hasta esa hora trabaja, acude a la facultad para recoger a la niña.

Por parte de la universidad, un portavoz de la UB ha afirmado que "el bebé no está asegurado y si pasa alguna cosa, tendríamos un problema grave con la responsabilidad civil", además de añadir que "el resto de alumnos tienen derecho a recibir la clase en condiciones óptimas". También ha aludido al hecho de que ha habido alguna queja por la presencia del pequeño en clase.

Con todo, la universidad ha ofrecido a la joven hacer evaluación continuada, además de cambiar fechas de exámenes y de entrega de trabajos, pero la alumna ha asegurado que eso le comportaría "el triple de trabajo", y que el hecho de llevar a su hija a clase sólo se alargará dos meses más, hasta completar los 18 créditos que le quedan para acabar el grado.

Así, la joven asegura que la situación es también a causa de la concepción de la conciliación familiar que se tiene aquí. "Hace falta un cambio en la sociedad. En otros países se llevan los niños a trabajar y a estudiar", ha sentenciado.