Los magistrados de la Sala de lo Civil y Penal que instruyen el caso contra el expresident de la Generalitat Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la exconsellera Irene Rigau, dicen, en el escrito que rechaza los recursos de la defensa, que en el caso 9-N "no se trata de enjuiciar actos políticos ni tampoco convierte la causa en una causa política la presunta participación en el delito de personas que tienen o han tenido elevadas responsabilidades gubernamentales".

A cuatro días para la declaración del exconseller de la Presidència Francesc Homs en el Tribunal Supremo, por el mismo caso, el TSJC caldea el ambiente. Los jueces que llevan la causa han rechazado el recurso de la defensa para evitar el juicio. Una desestimación que ya se esperaba y que hace que Mas, Ortega y Rigau se sienten en el banquillo de los acusados.

Los jueces Enric Anglada, Eugènia Alegret y José Carlos Iglesias han rechazado los recursos para detener el juicio del 9-N haciendo un alegato a su independencia como magistrados y cargando contra medios y opinadores que relacionan el proceso judicial contra Artur Mas al proceso independentista que está viviendo el país.

Dice el auto: "Todos los recurrentes, en menor o mayor medida, ponen de manifiesto que la causa se encuentra instrumentalizada políticamente, que ilustres comentaristas afirman que se sigue por actuaciones de carácter político y aunque se dice confiar en la independencia de esta Sala, se insinúa de forma velada que tal independencia sólo se demostraría si se revocara el Acto dictado". Es uno de los argumentos para rebatir el recurso de la defensa donde se alega la instrumentalización de la justicia para abordar un problema político.

En este sentido, los tres magistrados defienden el proceso judicial contra Mas, Ortega y Rigau así: "Esta Sala tiene que hacer abstracción de los juicios de intenciones que parece que inevitablemente resultan de los pronunciamientos judiciales en procedimientos que tienen trascendencia mediática".

Los tres magistrados hacen uno claro alegado a su independencia como jueces: "Tampoco le corresponde aseverar su independencia, que se encuentra plenamente garantizada en nuestro país por normas de alto rango jurídico como son las que regulan el estatuto jurídico de jueces y magistrados".

El TSJC minimiza el descalabro en Fiscalía

El recurso que presentaron los abogados de la defensa también hacía referencia a la división entre los fiscales de Catalunya sobre la idoneidad de presentar o no la querella contra los responsables de la consulta del 9-N. Fue finalmente la Fiscalía General del Estado quien la presentó, pero en transcurso de las gestiones hubo el desacuerdo de los fiscales de Barcelona que no veían suficiente fundamento jurídico para llevar a los tribunales tres miembros del Govern de la Generalitat. Los fiscales catalanes se negaron a firmar la querella y fue finalmente el fiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce quien la presentó.

Sobre estas discrepancias el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya también opina y les quita importancia: "Resultan irrelevantes igualmente, al menos en esta fase procesal, las discrepancias técnicas habidas en el seno de la Fiscalía (en buena parte solucionadas en el curso de la misma instrucción) antes de la presentación de la querella, en tanto que las mismas fueron dirimidas con los mecanismos previstos en su propio Estatuto orgánico".

Estas diferencias "dirimidas con los mecanismos previstos en su propio Estatuto orgánico" provocaron que la convocatoria de la Junta de Fiscales extraordinaria para decidir si se presentaba la querella o no. Una reunión que hacía años que no se convocaba.

Meses antes ya habían cesado al Fiscal Jefe de Catalunya Martin Rodríguez Sol porque había avalado el derecho a decidir dentro de un marco legal.

Pendiente de fecha para el juicio

Como ya avanzó El Nacional, el juicio en Fèlix Millet y Jordi Montull por el espolio en el Palau de la Música podría retrasar el juicio del otro gran caso de los tribunales catalanes: el de Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau por la consulta del 9-N.

Los dos están en la recta final, pero la complejidad del juicio por el espolio del Palau de la Música dejará esperando en la cola Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau. Además, el caso Palau cuenta con el mismo fiscal y algunos de los abogados del caso 9-N y la complicación de los dos procesos hará difícil que puedan coincidir. Por lo tanto, uno tendrá que ir detrás del otro. Y el primero será el de Millet y Montull por como están ahora mismo los trámites en la Audiència de Barcelona.

Hasta que no se acabe este proceso, los abogados ven complicado poder compaginar los dos juicios: "Si estamos con el Palau, no podemos hacer el 9-N", dicen a El Nacional fuentes de la defensa. "El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya se tendrá que esperar", dice al abogado de Montull. Y es que además de la posible coincidencia de sesiones, está toda la preparación con los acusados, los interrogatorios de los testigos, las pruebas y los informes finales.

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