Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Dolors Bassa viajaron de Madrid a las prisiones de Lledoners y Puig de les Basses sin esposas y con aire acondicionado.

Fue un traslado con unas "condiciones que les hicieron aguantar mejor", explican a El Nacional fuentes de la defensa. Pero fue un traslado duro, sobre todo para Junqueras, Romeva, Sànchez y Cuixart, que hicieron varias paradas y cambios de convoyes hasta llegar a su destino.

Junqueras y Romeva salieron el martes de la prisión de Estremera y se encontraron en el centro penitenciario de Valdemoro con los Jordis, que venían de Soto del Real. La sensación de prisión vieja de Valdemoro les impresionó pero sólo estuvieron unas horas. Hasta salir en el furgón de traslado ordinario de presos que llevaba reclusos hasta diferentes centros del estado español.

El martes hicieron noche en Zuera, en Zaragoza, y el miércoles por la mañana los condujeron hasta Brians 2 para dar su custodia a los Mossos, que son los que tienen las competencias para los traslados de presos en Catalunya. Antes, pero, pararon a la prisión de Ponent de Lleida para dejar a dos reclusos. En Brians sólo hicieron un cambio de vehículo. Les esperaba la unidad especial GEI para hacer el traslado. Dos monovolúmenes del Grupo Especial de Intervención llevaron hasta Lledoners a los cuatro presos políticos sentados en los asientos de detrás y con el cinturón.

Carme Forcadell y Dolors Bassa hicieron el viaje prácticamente sin casi paradas. Salieron por la mañana de Alcalá Meco y llegaron a la prisión de Zuera, en Zaragoza, donde pararon para comer. Con el mismo furgón entraron en Catalunya y fueron directos al centro de Puig de les Basses de Figueres donde llegaban a primera hora de la tarde. El vehículo de la Guardia Civil, preparado para este tipo de traslados, iba equipado, también, con aire acondicionado.

Para ellas no parar a dormir a ningún sitio fue mucho más práctico y mejor, según han explicado fuentes de las defensas a El Nacional.

Primera noche en Catalunya y la visita de los abogados

Junqueras, Romeva y los Jordis han pasado la noche en el módulo 2, en celdas que han ocupado de manera individual. Este módulo tiene una ocupación de 95 internos, en la línea del resto de módulos del centro, que tienen actualmente una ocupación de entre 80 y 100 internos, y una capacidad para 128 internos.

Ya los ha visitado el personal médico y el resto de profesionales del Centro Penitenciario Lledoners.
Y ya pueden recibir visitas de sus abogados y podrán recibir de los familiares a partir de mañana dentro del horario habitual del centro.

El primer abogado en hacer la visita ha sido el de Junqueras y Romeva, Andreu Van den Eynde. Esta tarde lo harán los abogados de los Jordis, Jordi Pina y Marina Roig.

Van den Eynde dice que los ha encontrado bien, aunque cansados del viaje. Y ha destacado la diferencia del régimen penitenciario: "En medio año ningún educador ni psicólogo los ha visitado" en las prisiones de Madrid. En cambio, el régimen penitenciario catalán, enfocado en la reinserción, prevé las visitas de educadores y psicólogos.

El abogado se ha podido reunir con los dos al mismo tiempo en una sala, sin cristal, tal como pidió ya hace tiempo a Pablo Llarena. La autorización la ha hecho valer también hoy en Lledoners.

Carme Forcadell y Dolors Bassa han pasado la noche al módulo de mujeres, en celdas que han ocupado de manera individual. El módulo de mujeres tiene una ocupación de 36 internas, y capacidad para una sesentena.

Ya las ha visitado el personal médico y el resto de profesionales del Centro Penitenciario Puig de les Basses.

Forcadell ya ha visto a su abogada, Olga Arderiu. Arderiu ha destacado que están bien y que nunca han tenido ninguna queja "a nivel del trato recibido" en Alcalá Meco.