En medio de todo el proceso judicial que mantiene como investigado por la Audiencia Nacional a Josep Lluís Trapero por la gestión del 1 de octubre, el Tribunal Contencioso número 7 ha avalado que sea el major de los Mossos d'Esquadra.

Un sindicato policial recurrió el nombramiento de Trapero. La jueza del Contencioso Administrativo número 7 de Barcelona, María Jesús Campo Güerri, aceptó la demanda del Sindicato de Policías de Catalunya (SPC), que denunciaba irregularidades en las bases de la convocatoria de la plaza. A pesar del proceso judicial abierto, Josep Lluís Trapero tomó posesión del cargo durante un acto en el Palau de la Generalitat presidido por Carles Puigdemont el abril pasado.

Ahora la jueza da la razón a la Conselleria de Interior y en la sentencia apunta que no se aprecia en la convocatoria del concurso para ocupar la plaza "beneficio ni perjuicio" en los "beneficios colectivos". También apunta que el sindicato hubiera podido recurrir el proceso selectivo cuando vieron que sólo se presentaba un candidato.

La plaza estaba vacante desde el 2007, cuando se marchó Joan Unió, único major de los Mossos d'Esquadra hasta ahora. Se volvió a convocar el noviembre pasado y ha estado rodeado de polémica porque, según varias fuentes, Interior lo convocó expresamente para Trapero, y porque el último año no ha sido fácil ni exento de polémicas en torno al hasta ahora jefe de los Mossos d'Esquadra.

La actitud hacia Trapero, sin embargo, cambió, al menos a nivel público, después de la gestión de los atentados del mes de agosto en Barcelona y Cabrils, de la actuación de los Mossos en todo lo que se refiere al referéndum y de la investigación de la Audiencia Nacional que mantiene imputado el major de los Mossos.