El Servei Català de Trànsit (SCT) prevé que cerca de 440.000 vehículos salgan del área metropolitana de Barcelona entre las tres de la tarde del viernes 28 y la misma hora del sábado 29 de abril, con motivo de la festividad del 1 de mayo, que este año cae en lunes y permitirá a la ciudadanía disfrutar de un fin de semana largo de tres días. Además, entre las doce del mediodía y la medianoche del primero de mayo, se calcula que volverán a la zona de influencia de la capital catalana 270.000 vehículos. Un total de 1.202 agentes de los Mossos d'Esquadra participarán en un dispositivo especial para reforzar la seguridad vial y que incluirá 1.228 controles por todo el territorio.

Esta operación especial del 1 de mayo marca la transición entre la movilidad de invierno y la propia del verano, ya que el aumento de las temperaturas hará que muchos ciudadanos opten por trasladarse hacia destinos de playa como la Costa Brava y la Costa Daurada. Se volverá a caracterizar por la concentración de desplazamientos por la AP-7, un hecho que se experimenta desde que es un eje vial liberado de peajes.

Durante la operación salida, la previsión es que los mayores problemas de movilidad se produzcan el viernes 28 de abril entre las dos del mediodía y las nueve de la noche y el sábado 29 entre las once y las dos y media de la tarde. Las vías donde se espera más volumen de vehículos son la AP-7, la C-32, las carreteras del entorno de Barcelona como la B-23, la B-30 o la C-58, y algunas próximas a las zonas de costa como la C-65/C-31 en Santa Cristina d'Aro, la GI-600 en Blanes o la N-340 en Tarragona.

Más de 1.228 controles de los Mossos

Entre las tres de la tarde del viernes 28 de abril y las doce de la noche del lunes 1 de mayo, un total de 1.202 efectivos de tráfico de los Mossos se encargarán de velar por la seguridad vial. En este contexto, efectuarán 1.228 controles en vías de máxima movilidad y también en carreteras secundarias. En concreto, se harán 309 de alcoholemia y drogas; 201 de seguridad pasiva; 172 de motocicletas; 270 de distracciones; 197 de velocidad; y 79 de transportes.

Medidas especiales por el fin de semana largo

Con la finalidad de mejorar la fluidez, y de forma preventiva, el Servei Català de Trànsit (SCT) adoptará una serie de medidas especiales de circulación, de ordenación y de regulación del tráfico. Entre estas, destaca la instalación durante la operación retorno del lunes, de tres carriles adicionales en el sentido contrario al habitual en los tramos de la AP-7 entre Vilafranca del Penedès y hasta enlazar con la B-23 en Molins de Rei; la que va de Sant Celoni a Montornès Vallès; y también en la C-32 en Sant Andreu Llavaneres y hasta la B-20.

Asimismo, el viernes 28 de abril, entre las tres de la tarde y las nueve de la noche, no podrán circular vehículos pesados por la AP-7, entre La Roca del Vallès y Martorell, en ambos sentidos, ni tampoco entre Martorell y Gelida, en sentido sur. El sábado 29 de abril, entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde, los camiones tampoco podrán utilizar el tramo sur de la autopista entre Martorell y Gelida.

Restricciones para los camiones

Aparte, el lunes 1 de mayo, entre las tres de la tarde y las nueve de la noche, los camiones estarán restringidos a la autopista, entre Sant Celoni y Montornès del Vallès y entre Banyeres del Penedès y Castellbisbal. Durante la operación retorno, el paso de vehículos pesados también afectará a la B-23, entre Castellbisbal y Sant Feliu del Llobregat y en la C-32, entre Canet y Montgat.

Además, volverá a aplicarse la limitación de 100 kilómetros por hora para los vehículos ligeros en la AP-7. La medida se aplicará al tramo que va de Martorell a Gelida, tanto viernes como sábado de salida y lunes de retorno.