La policía ha desmantelado una de las principal redes de falsificación y distribución de material destinado a venta ambulante. Después de 10 meses de investigación se han detenido 15 personas y hay 18 más investigadas. Se han requisado 132.000 productos falsificados que hubieran tenido un valor de mercado de aproximadamente 5 millones de euros.

Por primera vez se han encontrado las máquinas con las que se hacía toda la producción: 32 en total y 12 planchas para falsificar etiquetas de primeras marcas. Las máquinas estampaban cien por hora.

La red estaba organizada como una estructura de empresa. Se hacía desde la confección de los productos de ropa hasta las estampaciones y la distribución del material. La confección de los productos se hacía en talleres de Mataró y l'Hospitalet de Llobregat y se distribuía desde Badalona y Barcelona.

La red proveía el top manta de Barcelona y alrededores hasta la costa del Garraf con la distribución de productos falsificados de ropa de calle y deportiva de primeras marcas.

El jefe de la red es un catalán de Òrrius, que había trabajado de transportista en el Port de Barcelona. Es él quien monta toda la estructura que cuenta con una decena más de catalanes que se ocupaban de la producción. De la distribución se hacían cargo ciudadanos marroquíes y senegaleses.

La investigación

La operación, dirigida por el juzgado de Instrucción 32 de Barcelona, la han llevado a cabo la Guardia Urbana de Barcelona y Vigilancia Aduanera de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, con la colaboración de las policías locales de los municipios donde operaba la red.

El 24 de noviembre una macrodispositivo con 200 agentes rubrica toda la investigación. Se hacen registros en 15 domicilios de Barcelona, Badalona, Mataró y l'Hospitalet de Llobregat. Se trata de una de las operaciones más importantes contra el top manta, ya que ataca directamente en la producción del producto, según ha destacado Joan Rodríguez, intendente de la Guardia Urbana: "Se ha desarticulado toda la red de distribución, cosa que no es habitual".

El comisionado de seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, ha destacado que este operativo "ha demostrado cómo funciona la cooperación policial y cómo se puede trabajar de una manera eficaz y eficiente".

"La operación se inició desde cero, desde donde se estaban distribuyendo los productos y seguimos la línea hasta llegar al punto más alto", ha explicado el intendente de la Guardia Urbana de Barcelona Joan Rodríguez. "Podían falsificar cualquier máquina, etiqueta y bordado y lo hacían en muy poco tiempo", ha añadido.

El intendente ha destacado que "es evidente de que si tenían la posibilidad de generar 130.000 productos, de alguna manera se resentirá la campaña de Navidad".