Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha encontrado pintura bituminosa anti-ruido, derivada del amianto, relacionada por varios estudios con el cáncer de pulmón, en 94 vagones de las series 3.000 y 4.000 del Metro de Barcelona, de un total de 210 coches que integran estas dos series.

Según ha informado este jueves TMB, estos 94 vagones no se han retirado de la circulación y siguen prestando servicio de forma habitual aunque a los mismos se les da un tratamiento diferencial en su mantenimiento.

El comité de empresa de Metro de Barcelona ha asegurado este jueves en rueda de prensa que uno de estos trenes fue el que se averió el lunes pasado, día 11, por la tarde a la Línea 1 y que un tornillo rozó la pintura con amianto de lo mismo y pudo desprender fibras peligrosas.

Por su lado, TMB ha informado de que el lunes pasado un tren de la Línea 1 con pintura bituminosa "interactuó" con un cable, afectando al sistema de señales de esta línea. TMB hizo entonces que un técnico de una empresa acreditada en retirada de amianto comprobara que la pintura del bastidor inferior del tren "no se había alterado", por lo que se llevó entonces al taller de reparación.

La sustancia de la pintura anti-ruido detectada en estos 94 trenes es de "baja proporción" y es un derivado del amianto "que se encuentra en estado no friable (que no desprende fibras) y bien conservado, razón por la cual no representa ningún peligro para las personas usuarias ni para los empleados de la operación", ha indicado la empresa en un tríptico informativo repartido a los trabajadores.

Un portavoz de TMB ha afirmado "no tener conocimiento" de la posible muerte de un trabajador jubilado de la empresa que habría muerto el año pasado a causa de un cáncer relacionado con el amianto.

Los trabajadores del metro anunciaron que hace unos meses un trabajador jubilado que había sido expuesto en el amianto en las instalaciones del suburbano murió después de ser detectado en una biopsia que tenía fibras de amianto en su tejido pulmonar.

La compañía TMB reconoció ayer, miércoles, que un total de 20 trabajadores, de los 620 que se han sometido voluntariamente al programa de vigilancia específica para trabajadores que han sido expuestos en el amianto, sufren alteraciones pleurales, aunque no son graves y no requieren tratamiento médico.

No obstante, el comité, que ha convocado paradas de dos horas por turno del 25 al 28 de este mes, coincidiendo con el Congreso Mundial de Móviles, ha elevado a 150 a los trabajadores que tienen problemas pulmonares en diferentes grados de estos 620 (24%).