Este sábado, se celebra en Barcelona el tercer encuentro de terraplanistas que lleva por título III Encuentro Tierra Plana Barcelona y que acogerá cerca de 500 personas. Más adelante, el próximo 18 de septiembre, Menorca acogerá el primer encuentro de terraplanistas de las Baleares, liderado por Iru Landucci y Jordi Barea, acompañados de un amplio grupo de personas que considera que la Tierra es plana y que no rota sobre sí misma, porque, según explican, "la ciencia no ha evidenciado todavía lo contrario". La cita, que se repite después de varias convocatorias por toda la península, ha generado cierto revuelo en las redes, sobre todo vía Twitter, donde numerosos usuarios han hecho mofa del acontecimiento que, según las organizadoras, tiene previsto acoger entre 150 y 170 personas de todo el estado.

"Científico es quien observa el mundo y a partir de aquí saca conclusiones. Hoy en día tenemos por suerte tecnología como cámaras de larga distancia y telescopios, entre otros, que ponen a prueba el modelo oficial," apunta Jordi Barea, uno de los impulsores del movimiento terraplanista, que explica cómo ellos se dedican a hacer un revisionismo científico. "Desde la oficialidad se presenta el modelo terraplanista como un sistema heliocéntrico, sustituyendo el globo por un plato llano, y eso es erróneo", afirma Barea, que añade cómo dentro del movimiento se encuentran arquitectos, astrofísicos, profesores, pilotos de avión, navegantes, etc. "La gente se burla porque es la única forma de intentar desacelerar el crecimiento", afirma convencido.

"Todo lo que sale del guion establecido se oculta, porque en este mundo, igual que antes, hay censura", Jordi Barea


A través de la entrevista vía Zoom, conocemos otra de las figuras representativas y muy conocidas dentro del movimiento terraplanista; él es Iru Landucci. "Si Galileo en vez de apuntar el telescopio hacia el cielo hubiera apuntado el horizonte, se habría dado cuenta de que los barcos no desaparecen por la curvatura terrestre y que se ven objetos que no se deberían ver". Landucci explica que "el hombre solo ha llegado hasta la latitud 60 N y la latitud 60 S. De la latitud 60 a la 90 hay el tratado Antártico, y nadie ha accedido. Cuando me preguntan por las medidas de la Tierra no te las puedo dar más allá de las oficiales porque no tenemos libre acceso para medirlo. Nadie las puede medir, solo se pueden calcular, que no es lo mismo".

La teoría del barco que se hunde o desaparece al horizonte debido a la curvatura terrestre no es comprada por los terraplanistas, porque apuntan que este, "lo dejamos de ver por un efecto óptico". Las imágenes de los satélites que muestran una Tierra esférica tampoco las creen, "ya que los mismos de la NASA apuntan que no son fotografías sino imágenes obtenidas a partir de unos datos que se procesan desde aquí. Nadie puede ir al espacio a comprobar que la Tierra sea una esfera, te lo puedo hacer aquí ahora mismo", afirman. ¿Y el sol, como se explica que sea de día aquí y en la otra punta del mundo, en Australia, es de noche? "Porque va dando vueltas sobre nosotros, circundando igual que una lámpara que ilumina la cocina y no el lavabo al mismo tiempo".

¿Entonces, cuáles son los límites de la Tierra plana?

A diferencia de lo que muchos pueden pensar, según los terraplanistas, el mar no cae por los lados. Basándose en el mapa de Gleason, Landucci muestra que los límites por los lados del planeta Tierra es la Antártida. "Este es el continente más alto, elevándose 4.500 metros por término medio, por lo tanto, las aguas no se van a ningún sitio", apunta, y añade cómo allí, las condiciones climáticas son tan extremas, que el ser humano nunca ha podido penetrar ni cruzar el continente del hielo. Respecto al universo, consideran que este no puede estar en constante expansión. "Las medidas comprobadas por el ser humano, tirando hacia arriba, nunca se ha llegado más allá de los 240 km a través de los cohetes lanzados por la NASA y, perforando hacia abajo, en Rusia, se llegó a los 12 km, que es el 0'02% del supuesto radio terrestre de 6.000 km".

Mapa terraplanistas Alexander Gleason

Mapa que avalan los terraplanistas. Por Alexander Gleason

"Existen muchos intereses para mantener este circo", Iru Landucci

Los terraplanistas se muestran a favor del conocimiento científico, pero dudan del relato oficial que apunta a un planeta esférico. ¿Sin embargo, qué intereses puede haber para hacernos creer que la Tierra es esférica? "El modelo con el que crees, que es pulcro y científico, lo creó la iglesia; Copérnico, Galileo, Georges Lemaître y Johannes Kepler son cuatro personajes que formaban parte del orden jesuita. Y después está la parte económica; todo lo que mueve la industria aeroespacial y a nivel social, por todos los paradigmas que caerían y todas las familias que se quedarían sin trabajo".

Los científicos alzan la voz

Justamente al hacerse pública la noticia de la próxima convocatoria de terraplanistas en Menorca, Jordi Vilà, geólogo y profesor de didáctica de las ciencias de la Universidad de Barcelona, hacía un hilo en Twitter desmintiendo algunos de los planteamientos que ofrecen los terraplanistas. "Eratóstenes fue el primero en hacer una estimación del radio de la Tierra el 240 a.C. en pleno solsticio de verano, al conocer cómo en Syene había un pozo donde la luz solar penetraba perpendicularmente iluminando hasta el fondo. Determinando la inclinación de los rayos solares al mismo momento en Alejandría y conociendo la distancia entre las dos ciudades, hizo una estimación del radio terrestre determinando así que nos encontrábamos en una esfera".

El profesor, que se dedica también a divulgar la ciencia a través del portal Geòleg.cat, comenta que con los partidarios del tierraplanismo tiene poco a discutir, porque evidencias científicas que demuestran lo contrario hay muchas; "si nos movemos latitudinalmente de sur a norte, veremos cómo nuestra estrella cambia, viendo desde el hemisferio norte la estrella polar y al hemisferio sur la constelación de la cruz del sur". En la misma línea de Eratóstenes, el geólogo comenta que las sombras son otro indicador que nos muestra que vivimos en un planeta esférico; "las sombras en el ecuador, los días de equinoccio son exactamente rectas, los objetos verticales no dan sombra, en cambio, en el hemisferio norte dan una sombra hacia el norte y en el hemisferio sur dan una sombra hacia el sur, otra muestra más que determina que la tierra no puede ser plana".

Otro argumento que comenta el geólogo y contradice a los terraplanistas, es el del barco al horizonte. "Existen fotografías donde se ve cómo el barco avanza en el horizonte y cada vez las velas se reducen más hasta desaparecer, como si se hubiera hundido sin que haya pasado, debido obviamente a la curvatura terrestre", concluye el profesor, que se pregunta cómo puede ser que si estuviéramos en una tierra plana, desde Collserola no viéramos las islas del detrás de Mallorca, Córcega o Cerdeña, por ejemplo.

Barco que se hunde

Así se ven los barcos en la distancia

El primer encuentro de terraplanistas en las Baleares

"Cuando investigas, que en mi caso fue durante el confinamiento, te das cuenta de que tras la teoría heliocéntrica está la orden jesuita", describe Maria Llompart, una de las organizadoras del acto que tendrá lugar en Menorca el próximo 18 de septiembre, la primera de las Baleares. La idea inicial que tenían era la de hacer un formato íntimo y reunir entre 30 o 40 personas, para hacer una primera convocatoria y para dar a conocer el movimiento. Ahora, sin embargo, afirma que el tema se les ha desbordado, y que han recibido peticiones de toda la península, estando en estos momentos inscritas entre 150 y 170 personas. Llompart lamenta que "el hecho de pensar diferente se ha convertido en un acto provocador y revolucionario y, con el tierraplanismo, es un viaje personal donde solo tú puedes transitar, a partir de la investigación y la búsqueda".

Respecto a los encuentros de tierraplanistas, apuntan sus impulsores que piden un precio de 18 € para acceder, que les sirven para pagar los alquileres de los locales y cubrir los desplazamientos de los ponentes; "con los eventos solo cubrimos los gastos", concluyen. Unos eventos únicos en Europa, según Jordi e Iru, que reúnen a centenares de curiosos interesados en el tema.