Un terremoto de magnitud 7 ha azotado esta madrugada la ciudad de Anchorage, en el sur de Alaska (EE.UU). El sismo no ha dejado ninguna víctima mortal pero sí que ha sembrado el pánico entre los vecinos del municipio más poblado del condado, dejando impactantes imágenes de familias buscando cobijo ante los fuertes temblores.

El epicentro del sismo ha sido detectado poco más de 10 kilómetros de Anchorage. Los estragos del terremoto son patentes en esta ciudad de 300 mil habitantes, donde numerosas carreteras han quedado completamente impracticables por la aparición de grandes socavones, que han atrapado a los conductores que circulaban por ellas. También se han registrado notables destrozos en edificios e infraestructuras de la zona.

Los sismógrafos alertan que las múltiples replicas que se han producido tras el sismo se pueden repetir en menor intensidad durante las próximas semanas.