Un temporero ha muerto en Fraga después de haber sufrido un golpe de calor cuando cogía fruta en una explotación agrícola del Baix Cinca. El hombre, de origen pakistaní y sin papeles habría muerto por una exposición excesiva al calor según los primeros indicios, según afirma el diario Segre, que asegura que la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo han abierto dos investigaciones para intentar aclarar el accidente laboral. El trabajador de temporada llegó al Centro de Salud de Fraga en estado crítico, trasladado en furgoneta por varios miembros de su cuadrilla. Alertaron de su estado grave y se marcharon una vez el personal médico se hizo cargo, pero, a pesar de los esfuerzos de los sanitarios, no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
Según datos del Aemet, aquel viernes en Fraga se registraron temperaturas de entre 22,2 °C y 39 °C, con el punto más alto a las 17.20 h, después de tres días consecutivos con mínimas superiores a los 20 °C y máximas por encima de los 37 °C.
Las normativas de seguridad
Este incidente, apunta el citado diario, pone sobre la mesa cuestiones delicadas relacionadas con la campaña de la fruta en el Baix Cinca: la presencia de trabajadores sin papeles ocupados en determinadas fincas, la falta de protocolos claros ante situaciones de calor extremo, y también dudas sobre si se están cumpliendo adecuadamente las normativas de seguridad y salud laboral en el campo. La investigación tendrá que determinar hasta qué punto se respetaron las condiciones exigidas.
La comunidad pakistaní, de donde era originario el trabajador, está recaudando dinero para poder repatriar el cuerpo, un proceso que podría llegar a costar unos 10.000 euros.
Desde la organización agraria UAGA, su representante en Huesca y fruticultor en el Baix Cinca, Óscar Moret, ha recordado que ya habían pedido una contratación regulada desde el inicio de la campaña. "Este tipo de situaciones demuestran que no siempre es así", ha lamentado, señalando que, a pesar de ser casos minoritarios, hacen mucho de daño a la imagen del sector. También ha recordado otros episodios preocupantes en municipios como Candasnos, Casp o Castellonroi, y ha reclamado que las autoridades actúen para aclarar qué ha fallado. En la misma línea, Jaume Gardenyes, de Unió de Pagesos, ha defendido que la contratación se tiene que hacer con garantías, con una supervisión clara de los albergues y de las condiciones laborales. "Entendemos que pueda haber horas extras: quien viene de fuera viene a ganar dinero, pero eso se tiene que hacer con garantías y respetando siempre las normas de seguridad", ha concluído.