El juez ha dejado en libertad provisional al taxista que el viernes pasado atropelló a un ciclista en Girona. Está acusado de los delitos de conducción temeraria, daños y lesiones graves. Y todo hace pensar que atropelló al ciclista intencionadamente. Discutieron porque el taxi adelantó a la bicicleta sin respetar la distancia de seguridad. Después, según el ciclista, "sentí una acelerada fuerte, me embistió por detrás y ya no recuerdo nada más". 

El taxista ha declarado este lunes en los juzgados. El juez lo ha dejado en libertad pero ha marcado una serie de medidas cautelares. Le retira el permiso de conducir, hecho que hace que no pueda volver a trabajar hasta que se haga el juicio. Le prohíbe, también, conducir motos y ciclomotores.

Y establece una serie de medidas de seguridad de cara a la víctima. El taxista tiene prohibido acercarse a la víctima a menos de 100 metros y no se puede comunicar de ninguna manera. Ni por teléfono.

Para tenerlo localizado, el juez ha decidido citarlo a declarar pero no ha marcado una periodicidad fija. Por lo tanto, se tendrá que presentar en los juzgados cada vez que lo decida el magistrado.

El ciclista tiene varias costillas rotas y el pulmón perforado. Ya le han dado el alta y ya ha anunciado que se presentará como acusación particular. Está convencido de que el atropello fue intencionado, por la discusión previa y porque el taxista huyó después del accidente. Por eso, ha adelantado que se personará como acusación particular en el caso contra el conductor. "Lo hemos hablado con el abogado e incluso podríamos estar hablando de un intento de homicidio", ha explicado. "Me caí como un saco en el suelo, me podía haber matado", concluye.