Las 134 pistolas Taser dels Mossos d'Esquadra se empezarán a desplegar por el territorio el año que viene. Sólo empezar el año, en enero, ya las utilizarán los agentes de Girona. Se repartirá una por comisaría, en total 9. Y, de momento, la utilizarán los jefes de turno, que estos días ya están haciendo la formación.

El calendario es el que había previsto. Y se empieza por Girona, porque ya hay distribuidas las unidades DEA para atender infartos, un equipo que aunque no es indispensable ni va ligado a las Taser, ni tampoco lo hacen así en otros países donde ya está implantada esta arma, en Catalunya se ha decidido que la Taser se utilizará junto a una cámara como solapa, que grabará todos los movimientos del presunto agresor y también del agente, y del desfibrilador cardiaco.

La Taser se implanta primero en Girona y después lo hará en el resto de comisarías de Catalunya, a partir de la primavera. El 7 de julio del 2016, con Jordi Jané al frente de la Conselleria de Interior, el Parlament de Catalunya aprobó esta arma disuasoria para uso de la policía catalana.

Las pistolas eléctricas tienen un voltaje de 50.000 voltios y una corriente de 2,1 miliamperios.

¿Cuántas Taser se compararán y quién las llevará?

El Departament d'Interior tiene la intención de comprar 134 pistolas eléctricas, y llevarán todas ellas una cámara de grabación cada una como garantía que la actuación policial sea la correcta. Habrá una en cada comisaría y también tendrán las unidades de intervención especial, como la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC), el Área Regional de Instrucción de Atestados y Custodia de Detenidos, el Grupo Especial de Intervención (GEI), el área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y la Brigada Móvil (BRIMO). La compra y uso de las Taser incluye la redacción de nuevos protocolos de uso y la formación específica de los agentes.