La Super Bowl de 2024 ha batido récord de audiencias. El partido del domingo, que ganó los Kansas City Chiefs por 25-22 enfrente de los San Francisco 49ers, registró una audiencia de 123,4 millones de espectadores, lo que supone un nuevo récord en una retransmisión televisiva a la historia de los Estados Unidos. El dato solo está superado por la transmisión de la llegada del hombre en la Luna a bordo del Apolo 11, en 1969, que se estima que fue de entre 125 y 150 millones de espectadores. En concreto, según los datos de Nielsen Fast National y Adobe Analytics compartidos por la NFL, 120 millones de personas vieron el partido a través de CBS, mientras que el resto lo pudo ver a través de Paramount+, Nickelodeon, Univisión, CBS Sports y NFL+. Los 2,2 millones de espectadores que lo siguieron a través de Univisión también han marcado un récord en la retransmisión de la Super Bowl en una cadena en español.

La Super Bowl ha consagrado los buenos datos de audiencia que ha coleccionado la NFL esta temporada, que ya había superado récords de audiencia las semanas previas a la gran final con una media de 55 millones de espectadores. El anterior récord de audiencia lo tenía la Super Bowl 2023, donde también ganaron los Chiefs, pero se enfrentaban con los Philadelphia Eagles. La retransmisión tuvo 115,1 millones de espectadores.

Taylor Swift, una de las protagonistas

La impresionante audiencia de la Super Bowl se relaciona con varios factores. Uno de los motivos fue la emoción del partido, ya que en el cuarto tiempo los Chiefs anotaron el touchdown de la victoria cuando solo quedaban unos segundos del enfrentamiento. Así pues, el Allegiant Stadium de Las Vegas fue el escenario del segundo título seguido para la dinastía del equipo que lidera Patrick Mahomes y su tercer anillo en los últimos cinco años.

Sin embargo, uno de los principales era la presencia de la superestrella Taylor Swift, que es la pareja del ala encierro Travis Kelce. Tanto es así que una de las fotografías de la noche va el largo abrazo de Swift i Kelce sobre el césped del estadio de la ciudad del juego después del triunfo de Kansas City. El comisionado de la liga, Roger Goodell, reconoció días antes del partido que "el efecto Swift existe y es una bendición para nosotros". La cantante fue acompañada de su amiguísima Blake Lively y la realización del NFL se encargó de hacerle un seguimiento. En un momento del partido, Swift competía con Lively al beberse una cerveza de un trago, y la organización decidió poner la imagen en el marcador, un momento que fue polémico, ya que medio estadio empezó a abroncarla. ¿Su respuesta? Acabarse el vaso, clavarlo en la mesa y dedicar una sonrisa a todo el estadio.