La subida de precios, que ha afectado de lleno en la cesta de la compra, y una situación que ya era compleja después de dos años de pandemia, está cronificando las dificultades de muchas familias catalanas y cada vez son más las que necesitan ayuda de entidades como el Banco de Alimentos para poder comer. Concretamente, solamente en el país hay 230.500 personas en un contexto de pobres alimentaría, una cifra que asciende hasta los 1,5 millones al conjunto del Estado con datos de este primer trimestre del 2022. Además, estas cifras no parecen tener traba y podrían seguir incrementándose. De hecho, advierte la institución, la inflación puede hacer aumentar drásticamente el número de solicitantes de ayuda en los próximos meses hasta un 20% durante este año. Por si fuera poco, la subida de precios también ha afectado a la capacidad de las familias y las entidades de hacer donaciones a esta entidad, que recibe cada vez menos alimentos. Concretamente, según ha afirmado en rueda de prensa el presidente del Banco de Alimentos, Lluís Fatjó-Vilas, han tenido que reducir en un 12%. Además, también ha alertado de las maniobras que han tenido que hacer para hacer frente al encarecimiento de los transportes y de los alimentos, en parte por la guerra en Ucrania y de la gran cantidad de refugiados ucranianos que han tenido que atender a su llegada al país.

En su comunicado, la entidad ha recuperado el informe del Organizador de Consumidores y Usuarios (OCU) que advierte que 5 de cada 6 productos de los supermercados son más caros ahora que hace un año, hecho que provoca que el coste de la cesta de la compra se haya incrementado en un 10% durante este periodo de tiempo. Si esta tendencia se mantiene, cada hogar se gastará 500 euros más durante el 2022 en alimentos básicos. "Los Bancos de Alimentos se encuentran en una situación delicada por|para la escalada de precios que ha sufrido el sector alimentario en los últimos meses. Alimentos como el aceite de girasol han subido un 136%, el arroz un 94%, las conservas de carne, pescado y tomate uno 45%..." ha detallado Fatjó-Vilas, poniendo de ejemplo alimentos que se encuentran a las despensas de todos los hogares y que en ningún caso son productos de lujo.

 

Todo provoca que también cambie el perfil de las personas que necesitan ayuda de este tipo de entidades y el Banco de Alimentos advierte que entre el 20% de nuevos usuarios habrá, especialmente, personas con trabajo y familias con rentas bajas o medias que a pesar de tener un sueldo, la inflación hace que no puedan llegar a finales de más y necesiten ayuda. El secretario de la asociación Gracia Participa, Josep Manel Alejandre, explica que, en su caso, distribuyen mensualmente alimentos a hasta 4.000 vecinos (unas 1.400 familias) del barrio de Gràcia en Barcelona, derivados de los Servicios Social del Distrito. "Tenemos diferentes perfiles de usuarios: personas mayores que viven solas, familias en situación de pobreza cronificada, personas que empezaron a venir durante la pandemia y personas en situación de precariedad laboral", detalla Alejandre.

Tercera campaña 'Ningún hogar sin alimentos'

Además, también han sufrido un retraso en la prórroga de un programa financiado con fondos europeos. Este programa, que servía sobre todo para garantizar la regularidad en la entrega de alimentos, empezará este segundo semestre, pero entre diciembre y mayo los bancos de alimentos han tenido que asumir ellos mismos el compromiso para no interrumpir el servicio de distribución de alimentos. Está en este contexto de emergencia social y vulnerabilidad en los bancos de alimentos y las entidades que arranca la tercera campaña 'Ningún hogar sin alimentos'. La campaña la impulsan la Fundación 'La Caixa' y CaixaBank y se abre con un donativo de un millón de euros de la Fundación destinados a todas las comunidades autónomas.

 

Esta iniciativa ya había recaudado un total de 5,5 millones de euros en sus dos ediciones anteriores, en el 2020 y en el 2021, de los cuales 1,1 millones fueron en Catalunya. Con este dinero se consiguieron 5.986 de alimentos básicos que se distribuyeron por todos los 54 Bancos de Alimentos asociados en la FESBAL, de los cuales 1.200 millones de toneladas se repartieron por todo el territorio catalán a través de 648 entidades colaboradoras. Desde la Fundación de La Caixa, la directora del Área de Relaciones con las Entidades Sociales, Joana Prats, ha reconocido que esta campaña es imprescindible para miles de personas que necesitan ayuda para poder cubrir sus necesidades básicas: "De la misma manera que hicimos durante los peores momentos de la pandemia, reforzamos nuestro compromiso con los bancos de alimentos", explica.

¿Cómo colaborar?

La tercera edición de 'Ningún hogar sin alimentos' arrancará el próximo lunes 16 de mayo y las donaciones se podrán hacer a través de la red de cajeros automáticos de Caja Banco y a través de CaixaBank Now, tanto en el aplicativo del banco como en la página. Los que no son clientes de la entidad pueden colaborar a través de www.caixabank.es o haciendo un donativo por Bizum en el número 38014.