Protección Civil de la Generalitat ha activado este miércoles, 4 de junio, a las diez de la mañana, un nuevo simulacro de alerta por riesgo químico en el área metropolitana de Barcelona, el último de la serie que se ha ido programando en los últimos días en todo el país. Se trata de una prueba de ámbito amplio que ha afectado a más de 500.000 personas y que ha incluido el envío de alertas a los móviles y la activación de 50 sirenas en zonas cercanas a industrias químicas de más de veinte municipios de la zona de Barcelona, también en la capital catalana.

La prueba ha comenzado con un mensaje de alerta enviado a través del sistema Es-Alert, que ha hecho sonar los teléfonos móviles de las personas que se encontraban dentro de la cobertura de las antenas más cercanas. Prácticamente de manera simultánea, han empezado a sonar las sirenas de aviso de confinamiento: tres señales de un minuto de duración separadas por silencios de cinco segundos, con un sonido ondulante similar al de una ambulancia. La duración total del simulacro ha sido de unos 15 minutos. 

 

¿Dónde han sonado las sirenas y quién ha recibido el mensaje?

El simulacro ha empezado puntualmente a las diez de la mañana. En la ciudad de Barcelona se han puesto en marcha cinco sirenas en la Zona Franca y el Puerto. En L’Hospitalet de Llobregat se han activado tres sirenas repartidas por siete barrios, como el Centro, Bellvitge, Gornal y Can Serra, afectando a una población de más de 72.000 habitantes. El Baix Llobregat ha sido la comarca con más municipios implicados, con más de 25 sirenas repartidas entre Viladecans, Cornellà, El Prat, Sant Boi, Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Santa Coloma de Cervelló, Sant Andreu de la Barca, Martorell, Abrera, Olesa de Montserrat y Esparreguera. En el Vallès Occidental han sonado nueve sirenas en municipios como Castellbisbal, Polinyà, Santa Perpètua de Mogoda y zonas industriales de Terrassa. En el Vallès Oriental se han activado siete sirenas repartidas entre Granollers, Montornès del Vallès, Parets del Vallès y Lliçà de Vall.

Aunque en algunos municipios no se ha hecho sonar ninguna sirena, el sonido se ha podido escuchar, como en Barberà del Vallès, Rubí, Sant Cugat del Vallès, El Papiol, Castellbell i el Vilar, Vilanova del Vallès, Canovelles, La Roca del Vallès, Les Franqueses del Vallès, Montmeló y Esplugues de Llobregat.

Más de 500.000 personas afectadas

Según datos de Protección Civil, la población directamente afectada ha sido de 496.247 personas: 347.000 en el Baix Llobregat, 72.564 en L’Hospitalet de Llobregat y 67.000 en el Vallès Oriental. También se deben sumar unas 50.000 personas que trabajan en polígonos industriales como Mercabarna, la ZAL Port, la Zona Franca o la planta de Seat en Martorell. Además, más de 35 escuelas del área metropolitana se han sumado al macrosimulacro, siguiendo las pautas de confinamiento para practicar cómo actuar en una situación de emergencia real.

La orden ha sido clara: confinarse

Durante la prueba, Protección Civil ha recomendado a la población confinarse en el lugar más cercano posible, cerrar puertas y ventanas, desconectar sistemas de ventilación y no salir hasta la orden de fin de alerta. En caso de estar dentro de un vehículo, había que buscar refugio en un edificio cercano. Hace dos semanas, el simulacro se convirtió en realidad: en la zona del Garraf se tuvieron que activar las sirenas y enviar mensajes por una nube tóxica originada por un incendio en Vilanova i la Geltrú.

Cuando ha finalizado el simulacro, ha sonado un sonido plano y más agudo indicando el final del confinamiento. También se ha enviado un nuevo mensaje al móvil confirmando que la prueba había terminado, con un enlace para participar en una encuesta de valoración. En los municipios donde se ha hecho la prueba hay 73 establecimientos con riesgo químico catalogados dentro del Plaseqcat, una treintena de los cuales en el Vallès Oriental, dieciocho en el Barcelonès, quince en el Vallès Occidental y doce en el Baix Llobregat.

El seguimiento y valoración de la prueba lo han hecho desde el CECAT la delegada del Gobierno en las comarcas de Barcelona, Pilar Díaz, y la directora general de Protección Civil Marta Cassany. La delegada Pilar Díaz ha destacado que “la prueba ha funcionado muy bien y hay que destacar la implicación de la cincuentena de escuelas y de los 19.000 alumnos que han participado activamente en el simulacro de esta mañana en la veguería”. Por otro lado, la directora de Protección Civil Marta Cassany ha explicado que “estas pruebas son muy necesarias para que la población sea consciente de que vive en una zona de riesgo químico y sepan cómo actuar”, y que “seguiremos haciéndolas como recordatorio cada año”.

Encuestas

El mensaje de alerta al móvil incorporaba, por primera vez este año, el enlace a una encuesta para valorar si los ciudadanos habían escuchado el sonido de las sirenas y habían recibido correctamente los mensajes en el teléfono. Se han recibido un total de 7.395 encuestas, un dato muy elevado respecto a las 1.449 del año pasado. Estas encuestas muestran un porcentaje de recepción muy alto (94% según datos preliminares) de la alerta en móviles y de percepción del sonido de las sirenas en la zona de la prueba.