Una protesta que empieza el martes. La Generalitat ha decretado servicios mínimos por la huelga en escuelas e institutos convocada de manera unánime por los sindicatos de educación para los próximos días 15, 16, 17, 23, 29 y 30 de marzo. Así, el Departament d'Empresa i Treball ha fijado un docente por cada tres aulas en etapas de infantil, primaria y secundaria (de 3 a 16 años). Al mismo tiempo, se decreta una persona del equipo directivo por cada centro, pudiendo ser el director o directora, el coordinador pedagógico o coordinadora pedagógica, el jefe o la jefa de estudios o el secretario o secretaria. En el caso de las guarderías, un miembro del claustro. Para al servicio de monitorización de comedor, servicio de cocina, servicio de acogida, servicio de extraescolares y de atención al alumnado con necesidades educativas especiales, el servicio mínimo será del 50% de las plantillas de los centros. El mismo porcentaje se establece también para los jardines de infancia y guarderías.

Son diversas las huelgas convocadas en el marco educativo este mes de marzo. Por una parte, hay la de los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo en la escuela pública (en la cual se ha sumado también la concertada los primeros dos días y el ocio educativo el primero) para protestar contra la alteración del calendario del curso escolar. También hay un paro convocado para el 23 de marzo, que tiene que servir para mostrar el rechazo al 25% de castellano a las aulas catalanas. La convocatoria de estos días de huelga llegó después de más de una semana de negociaciones entre los sindicatos para llegar a un acuerdo.

Apoyo a la huelga y malestar con Cambray

El Marc Unitari de la Comunitat Educativa (MUCE), formado por asociaciones de familias, sindicatos docentes, sindicatos estudiantiles y entidades, ha mostrado este viernes su apoyo a las movilizaciones sindicales que empiezan este martes 15 de marzo ante las "decisiones unilaterales" de la Conselleria d'Educació. "Constatamos la falta de diálogo del responsable de la Conselleria d'Educació y denunciamos las decisiones unilaterales que afectan a toda la comunidad educativa sin respetar los mecanismos de consulta y negociación legalmente establecidos", ha asegurado la organización en un comunicado. Después de unos cursos difíciles en los cuales se ha demostrado la responsabilidad y el compromiso de los profesionales de la educación, "no se pueden aceptar imposiciones que realmente no mejoran el actual sistema educativo y que le generan una tensión añadida". Finalmente, el MUCE sostiene que la mejora de la educación "solo se puede producir desde la complicidad, acuerdo o consensos" con los sectores de la comunidad educativa y ha instado a la reflexión.

Por su parte, las direcciones de los centros públicos de educación Infantil, Primaria, Secundaria y Especial de Barcelona han trasladado el conseller Josep Gonzàlez-Cambray "malestar por la gestión comunicativa y de recursos" del Departament de Educació y le han pedido una reunión. En paralelo, las direcciones han hecho llegar un comunicado a las familias para explicarles que han consensuado ir a la huelga del 15 de marzo para reivindicar que quieren formar parte de la toma de decisiones que afectan "el día a día" de los centros. "En estos momentos nos encontramos con una serie de situaciones que dificultan una gestión de calidad de los centros", se lee en el comunicado recogido por la ACN, donde expresan "preocupación" y "descontento generalizado".

Desinformación con el 25% de castellano

Delante de eso, reivindican estabilizar plantillas, más recursos, más tiempo para adaptarse a los cambios o "desazón" por el nuevo calendario escolar. Se quejan de que durante este tiempo las escuelas se han enterado de los cambios de la gestión en los centros educativos mediante la prensa y no por parte del departamento, hecho que consideran "un menosprecio" hacia la comunidad educativa. Por eso, explican que dicen "lo suficiente" y denuncian que la educación no se improvisa. Entre los motivos que exponen de preocupación está la falta de recursos humanos, materiales y formación para el despliegue del Decreto de Inclusiva; la necesidad de mantener "definitivamente" los contratados por el contexto covid y dar estabilidad a las plantillas; la aplicación de los nuevos currículums de Primaria, ESO y Bachillerato; el nuevo calendario escolar y la gestión que comporta y "la preocupación por el mantenimiento del modelo lingüístico catalán como modelo de éxito para la igualdad de oportunidades.

En el mensaje que han hecho llegar las direcciones al conseller Cambray también recogen estos puntos y añaden alguna queja más concreta. Por ejemplo, solicitan más horas de coordinación y se quejan de que se implanten más programas y formaciones con un calendario inmediato y con carácter obligatorio, sin tener en cuenta la situación de cada centro, como por ejemplo la actualización al nivel C2 catalán. También trasladan al conseller que las direcciones están desinformadas sobre cómo actuar ante la demanda por parte de familias del 25% de castellano. "Necesitamos que el Departament asuma la responsabilidad legal para que no recaiga sobre las direcciones de los centros y nos acompañe desde el inicio si fuera el caso". "Hace mucho tiempo que las direcciones estamos cansadas de coger situaciones complicadas sin oír|sentir la complicidad del Departament. Nos gustaría revertir esta situación. Si no fuera el caso, no dudéis de que haremos oír nuestra voz", concluyen.