La Audiencia de Tarragona ha reabierto el caso de un presunto delito de contaminación medioambiental a raíz de un informe que denunciaba la mala calidad del semen de los hombres de Tarragona. El proceso se cerró ante la imposibilidad de encontrar a los posibles autores de la contaminación que afectaría el esperma de los tarraconenses. Pero el fiscal ha presentado un recurso de apelación y la Audiencia de Tarragona ha decidido reabrirlo.

El argumento es prácticamente el mismo: Que hace falta encontrar a los responsables o, cuando menos, hacer lo posible para identificarlos.

Según el auto, "existe una base indiciaria para entender que los hechos investigados son constitutivos de un delito". Añade que "no hay motivos para atribuir a determinada persona como autor, cómplice o encubridor" de los hechos y que "precisamente para determinar los presuntos responsables de los hechos investigados, que el juez entiende que merecen reproche penal".

Por eso, se abre el caso y se piden las pruebas que quiere la Fiscalía.

Y quien tendrá que trabajar es la Secretaria de Medi Ambient i Sostenibilitat de Generalitat, a quien se le pedirá una relación de las empresas que ya detallaron la Guardia Civil y la Agència de Residus de Catalunya. El fiscal quiere que la Generalitat marque cuáles producen más volumen de distribuidores de endocrinos y si los podrían producir empresas clasificadas de carácter "no especial". Eso permitiría determinar cuáles son las empresas que emiten más cantidades de endocrinos.

La misma Audiencia admite que aclarar los hechos es "complejo y difícil", pero que existe "la necesidad de agotar las líneas de investigación que permitan identificar a los responsables y establecer su grado de participación" y subraya "la relevancia de los bienes jurídicos en juego".