La presencia del ejército en ferias dedicadas a público joven suele levantar polvareda en Catalunya. Lo hizo en 2017 en el Festival de la Infancia de Barcelona, cuando se decidió expulsar a los militares del evento; o este mismo año en el Saló de l'Ensenyament, donde incluso se produjeron protestas contra la presencia del estand del ejército. Y ha provocado años de un larguísimo pulso judicial entre la Fira de Girona y el Ministerio de Defensa, que no aceptó la exclusión de los uniformados en el Saló Expojove en 2018. No obstante, la Fira de Girona ha conseguido salir airosa y el Tribunal Supremo en una sentencia del 28 de noviembre que se conoció este jueves ha desestimado los últimos recursos del Ministerio de Defensa y ha confirmado que la presencia del ejército en el Saló Expojove se haga con personal que no vista uniforme militar.

El pulso se remonta a 2016, cuando la Fira de Girona aprobó un código ético con un conjunto de normas basadas en la cultura de la paz, la defensa de la igualdad y los derechos humanos, y establecía explícitamente que "no se autoriza la presencia ni exhibición en los stands de elementos que atenten contra la paz o los derechos humanos, ni tampoco la difusión, por cualquier medio, de elementos bélicos o que fomenten la violencia". Este código no prohíbe la presencia de militares ni su participación en las ferias, pero sí rechaza que estén presentes vistiendo uniforme militar, lo cual se considera asociado a los "elementos bélicos" a los que alude el texto.

Infracción del código

Por todo ello, en la edición de 2017 se impusieron a los representantes del ejército estas condiciones, pidiendo que fueran representados por personal civil o no uniformado. En respuesta a esta condición, los miembros del ejército acudieron sin uniforme a la Fira, pero una vez dentro se cambiaron y mantuvieron el atuendo oficial durante toda la celebración del salón.

El Comité Ejecutivo de la Fundación Fira de Girona respondió a esta situación en 2018 excluyendo al ejército durante tres años del Salón Expojove. Y aquí comenzó la batalla legal, porque la Abogacía del Estado demandó a la Fira y reclamó la nulidad de aquel acuerdo que impedía la presencia del ejército, pero también del código ético en el que se basaba la eliminación de elementos bélicos.

Recurso y decisión del Supremo

En febrero de 2019 el juzgado de primera instancia número 1 de Girona estimó la demanda del Ministerio de Defensa y declaró nulo de pleno derecho el acuerdo para excluir al ejército del Saló Expojove durante 3 años, y también la disposición del código ético relativa a la prohibición de elementos bélicos. Fira de Girona recurrió contra la sentencia y la Audiència Provincial de Girona estimó el recurso, con un voto particular en contra, revocó la sentencia del tribunal de primera instancia y dejó sin efecto la nulidad del artículo del código ético.

El Ministerio de Defensa recurrió contra esta decisión en octubre de 2019 ante la Sala Civil del Tribunal Supremo interponiendo un recurso de casación y un recurso extraordinario por infracción procesal. En julio de 2022 se admitió el recurso. Este 28 de noviembre, el Tribunal ha desestimado el recurso por infracción procesal y el recurso de casación interpuesto por el Ministerio. El Supremo ha argumentado cuestiones de forma para desestimar los recursos, y no ha entrado en el fondo de la cuestión que se debatía, pero el resultado final es que con esta decisión el tribunal avala la decisión de la Audiència de Girona y, por tanto, la imposición del código ético que impide acudir a la Fira Expojove con uniforme militar.