El expresidente del Barça, Sandro Rosell, continúa recluido en el cuartel de la Guardia Civil de Travessera de Gracia, en Barcelona, donde ha pasado la noche. Rosell y cuatro personas más fueron detenidas este pasado martes en una operación por blanqueo de capital, en una investigación que lleva a cabo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) junto con el FBI de los Estados Unidos.

En esta operación se investiga el presunto blanqueo de capitales a través del cobro de comisiones ilícitas por los derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol. De hecho, según El Confidencial, Rosell se habría llevado comisiones presuntamente ilegales de hasta el 41% por la venta de los derechos de 24 partidos amistosos de la selección brasileña entre los años 2006 y 2012.

Unas comisiones que presuntamente Rosell se habría repartido con el expresidente de la Federación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira, y habrían acabado en Andorra, pasando antes por Qatar.

La investigación también estudia la venta de la empresa Bonus Marketing al empresario libanés, Shahe Ohannessian, buen amigo de Rosell. Una empresa especializada en la gestión de derechos y acontecimientos deportivos, una venta que el abogado de Rosell, Pau Molins, ha definido como "totalmente transparente".

Aparte de Rosell, también hay detenidos Ohannessian, y los presuntos testaferros de Rosell, Joan Besolí y Andreu Ramos. Marta Pineda, la mujer de Rosell también fue detenida pero este martes por la noche quedó en libertad con cargos. 

Rosell y los otros tres detenidos serán trasladados este miércoles a las 4 de la tarde a Madrid donde el jueves declararán ante la juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso.