En sólo dos semanas, un proyecto que nació en unas pequeñas oficinas de Barcelona se ha acabado convirtiendo en un fenómeno de impacto mundial. Se trata de los respiradores de emergencia OxyGEN, una iniciativa impulsada por la empresa catalana Protofy.xyz que ha traspasado fronteras y, al mismo tiempo, ha creado una enorme comunidad con un único objetivo: dotar en los centros sanitarios del material necesario para combatir el coronavirus. El proyecto médico ya ha llegado a 60 países y la red de colaboradores supera los 5.000 agentes. La propuesta ha obtenido este viernes la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha despertado el interés de empresas como Seat, que ya han empezado a producir respiradores a gran escala.

OxyGEN nace en plena crisis sanitaria del coronavirus con la misión de hacer frente a la falta de respiradores automáticos que sufren los diferentes centros sanitarios de todo el mundo. "Diseñamos una máquina siguiendo un enfoque low tech que permitiera una fabricación masiva en todo el mundo", comenta Ignasi Plaza, consejero delegado de Protofy.xyz y máximo responsable del proyecto OxyGEN. El éxito de la iniciativa se resume en dos palabras: 'hardware' abierto. El rasgo característico de OxyGEN es que los planos técnicos y la lista de materiales necesarios para producir los respiradores están disponibles dentro de una página web accesible a todo el mundo.

En el estado español, empresas como Seat o Hersill ya se han fijado en el producto y lo empezarán a fabricar a partir de este fin de semana. Tal como ha anunciado la automovilística esta semana, la planta de Martorell tendrá alrededor de 150 empleados que se dedicarán a la producción de 300 respiradores al día. Aparte, el proyecto también cuenta con la validación de profesionales del Hospital Hermanos Trias i Pujol y del Hospital Clínica de Barcelona.

Un dispositivo que emula los respiradores de las ambulancias

Los respiradores diseñados por Protofy.xyz funcionan de manera similar a los respiradores que se encuentran en las ambulancias. "Nuestro prototipo funciona como un accionador automatizado de un ambú, que es como una pelota de rugby de silicona que da aire; lo que hicimos nosotros fue incorporar elementos mecánicos que presionen el ambú para que proporcionen la respiración asistida adecuada por cada paciente", explica Plaza.

Gracias a este sistema, "el personal sanitario que acciona el ambú se podrá liberar y así atender a varios pacientes al mismo tiempo", observación Lluís Rovira, cofundador de Protofy.xyz. Desde la empresa han diseñado dos versiones de OxyGEN para que los respiradores se puedan adaptar a diferentes cadenas de producción. Por una parte está la versión "M", que se puede construir a base de madera o acrílico desde talleres de menores dimensiones. La versión "P", en cambio, está pensada para grandes superficies industriales, ya que su producción se hace a partir de materiales metálicos.

 

Camino para recorrer

Aunque los respiradores ya cuentan con la homologación del AEMPS, desde Protofy.xyz aseguran que se mantendrán activos para mejorar las prestaciones de los dispositivos. "Estamos trabajando en mejoras a nivel de montaje y en la simplificación de los mecanismos", comenta Plaza. Aparte, la empresa con sede en Barcelona asesora constantemente a los diferentes fabricantes para asegurar que toda la producción se realiza de forma correcta.

El siguiente reto es encontrar al material suficiente para poder hacer frente a una fabricación a gran escala. "Cuando certificas un dispositivo médico, el listado de componentes tiene que ser siempre lo mismo; a estas alturas, muchas fábricas están paradas, y a veces es difícil encontrar grandes stocks", concluye Plaza.