La cara visible de Renfe cuando se produce un momento de colapso en Catalunya es Antonio Carmona, que desde hace años es el encargado de dar explicaciones sobre las incidencias ante los medios. Ahora, el nuevo presidente de la compañía, Álvaro Fernández Heredia, ha decidido cesarlo de sus funciones y lo ha relegado a responsable de relaciones institucionales y portavoz de Renfe en Catalunya, según ha adelantado La Vanguardia. Poco después de la llegada de Fernández al frente de la operadora pública, apartó a Carmona de la toma de decisiones de Rodalies y nombró a Josep Enric García Alemany como nuevo director operativo, que asumía las tareas de Carmona, mientras que este se quedaba con la parte más institucional de Renfe, pero seguía apareciendo como director ante los medios. Ahora, García Alemany se ocupará de todas las funciones, aunque, todavía no ha hecho ninguna comparecencia pública. Antonio Carmona empezó a trabajar en Renfe hace veintitrés años como ayudante ferroviario, pero hacía dos décadas que se dedicaba a las relaciones con la prensa.
Antonio Carmona no es el único alto cargo nombrado por los anteriores presidentes de Renfe que han sido apartados de sus funciones y sustituidos por otras personas externas de la compañía y sin experiencia en el sector ferroviario, unas decisiones que según La Vanguardia, está provocando un gran malestar entre los trabajadores. A escala internacional, la responsable de la división de Renfe Internacional, Susana Lozano, también ha sido sustituida.
Despidos en Renfe
El pasado mes de mayo, Renfe decidió despedir a dos trabajadores acusados de sabotaje al servicio de Rodalies en la huelga de sindicatos minoritarios de los días 26 de marzo y el 1 de abril. El tercer trabajador investigado mantiene un expediente abierto para también dar "indicaciones erróneas" y provocar la supresión de hasta 40 trenes de la R1 y la R3, y puntualmente la R4. "Uno de los trabajadores ya ha sido despedido. Actuó de manera individual y malintencionada para afectar el servicio de Rodalies, y se suspendieron cerca del 50% de trenes regionales hacia el sur de Catalunya", detalló entonces, Antonio Carmona. "El otro trabajador sigue con el expediente abierto. La asesoría jurídica analizará qué caminos y acciones a emprender", ha continuado Carmona.
Los trenes afectados el día 1 de abril, última de las jornadas de huelga de 24 horas convocadas por sindicatos minoritarios contra el traspaso de Rodalies y contra la privatización de Renfe Mercaderies, no circularon después de que se hubieran dado órdenes erróneas a los trabajadores a quienes se indicaba que sus trenes no tenían que salir cuando sí que lo tenían que hacer. El caso se dejó en manos de la asesoría jurídica de Renfe y finalmente se ha optado por rescindir el contrato de uno de los dos trabajadores acusados de sabotaje.