La Red Europea contra el Racismo (ENAR) alerta de que el ascenso de Vox en las elecciones españolas del 10-N puede provocar "un aumento de los crímenes de odio" contra las minorías. Así lo indica la experta en derechos humanos y miembro de la organización Juliana Wahlgren, que defiende que hay un "vínculo entre el discurso del odio y los crímenes de odio" y avisa de que en Europa cada vez hay más racismo. A su vez, el académico experto extrema derecha Hans-Georg Betz atribuye el auge de la ultraderecha al sentimiento de "pérdida de privilegios" entre algunos sectores de la población, especialmente los hombres. A pesar de considerar "ridículo" culpar los los medios de comunicación del ascenso de la ultraderecha, Betz insta a informar sobre la "hipocresía" y el "menosprecio" de estos partidos "en lugar de decir que son peligrosos" o "fascistas".

"Es una tendencia: los políticos dicen una cosa y la gente es la que es directamente afectada por la violencia" observación Wahlgren sobre el "vínculo entre el discurso del odio y los crímenes de odio". "Los políticos están normalizando con su posición de poder el racismo y la discriminación", denuncia Wahlgren, que no sólo cree que lo están "normalizando", sino que también están "empoderando" estas posiciones ante la sociedad.

En este sentido, la experta en derechos humanos remarca que la extrema derecha es "el grupo más violento en Europa". "Es lo que ataca a más gente, lo que es más violento y lo que ataca a cualquier persona", dice Wahlgren al denunciar que la ultraderecha señale otros grupos, como por ejemplo los musulmanes, como "violentos".

La "pérdida de privilegios" de los hombres, entre las causas del auge de la ultraderecha

Para Betz, una de las principales causas del aumento de la extrema derecha es el sentimiento de "pérdida de privilegios" por parte de los hombres. "Hay una realidad: tienen más apoyo entre los hombres que entre las mujeres, argumenta.

"Está la sensación que están perdiendo, de la misma manera que el populismo blanco en los Estados Unidos, donde oyen que se están convirtiendo en una minoría. Es esta relación de perder el estatus sociales y los privilegios lo que expresa este incremento", dice el experto en ultraderecha, que subraya que la explicación del auge de la extrema derecha es "compleja". "Es demasiado simple decir que sólo son racistas o cualquier otra cosa", afirma.

Sobre el origen del ascenso de la extrema derecha, Wahlgren apunta a las "víctimas" del "modelo fallido de neoliberalismo moderno". "Lo que vemos aquí es la quiebra del modelo neoliberal que muchos grupos políticos están utilizando para culpar determinadas personas como los inmigrantes", afirma.

"La extrema derecha está intentando llevar la cuestión a cómo la gente no necesita perder sus privilegios. Realmente se trata de mantener el poder del opresor sobre el oprimido", señala la experta en derechos humanos, que añade que "ahora la gente entiende que tiene el derecho a reclamar que le devuelvan su espacio y recuperar sus derechos".

En este sentido, Betz cree que el "descontento" con los partidos tradicionales también tiene un peso importante en el ascenso de la ultraderecha, así como el sentimiento "de abandono" de aquellos que viven en zonas rurales. "Se sienten completamente olvidados por parte del gobierno y de los principales partidos", dice.

Para Wahlgren, además, el tipo de mensaje de la extrema derecha juega un papel importante. "Estas voces representan lo que algunos ciudadanos quieren y tienen un mensaje claro que habla al corazón y al bolsillo. Por lo tanto, se sienten más representantes por estos grupos de extrema derecha", señala.

Además, Betz y Wahlgren alertan de que el incremento de las desigualdades puede hacer que la gente con ingresos bajos "enfadada" y "preocupada" pueda votar la ultraderecha. En este sentido, Betz añade que estas personas se sienten "abandonadas" por los partidos de izquierda, pero subraya que, una vez en el gobierno, la extrema derecha "no hace nada para esta gente".

"Siempre hay razones para que la gente esté enfadada y las razones para que la gente esté altamente emocional se han multiplicado", dice Betz, que prevé que la presencia de la ultraderecha a las instituciones seguirá durando los próximos años. Con todo, subraya que depende del país porque estos partidos a veces tal como suben después bajan.

Informar sobre la "hipocresía" de la ultraderecha

A pesar de considerar "ridículo" que se culpe los medios de comunicación del ascenso de la extrema derecha, Betz insta a informar sobre estos partidos mostrando su "hipocresía" y "desprecio hacia la gente que los ha votado". "Sería interesante mirar qué están haciendo por la gente que los votó, en lugar de decir que son fascistas", defensa.

"Creo que es importante que la gente esté más y más informada porque muchos de estos discursos se basan en historias falsas", añade Wahlgren, que apuesta para crear más canales de comunicación locales porque "representan lo que está pasando a la sociedad". Para la miembro de ENAR, hay que cambiar las estructuras de comunicación de información. "La verdad ya no importa y tenemos que entender que hay que creer en la verdad otra vez", concluye.