Cada persona compra de media unos 19 kilos de ropa al año y genera cerca de 16 kilos de residuos textiles. Son cifras del informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente de 2025 que evidencian la magnitud del reto al que se enfrenta el sector: alrededor de siete millones de toneladas de residuos textiles se generan anualmente en Europa y entre el 65% y el 75% acaban incinerados o en vertederos.
Con el objetivo de impulsar la economía circular en la industria textil a través de una solución industrial, eficiente y con enfoque social, la Fundación Repsol ha tejido una alianza estratégica con Coleo Network, una empresa europea especializada en el reciclaje de tejidos que destaca por su modelo de triple impacto: ambiental, social y económico, apoyado en un alto componente tecnológico.
“Coleo es un ejemplo de que es posible generar rentabilidad económica al mismo tiempo que se produce un impacto social positivo, contribuyendo a la economía y a la creación de empleo de calidad”, señala Javier Torres, director de Repsol Impacto Social en Fundación Repsol.
Dar una segunda vida a las prendas
Coleo Network apuesta por la circularidad textil como palanca de transformación del sector, creando nuevos tejidos a partir de materiales ya producidos. “Se trata de dar una segunda vida a prendas que han llegado al final de su uso”, explica Marc Puyuelo, director de Estrategia de la compañía. En su opinión, “la circularidad no es una opción, sino una transición necesaria del sistema productivo actual; transformar residuos en recursos es esencial”.
El proceso comienza con la clasificación de las prendas según su color y composición. Posteriormente, se eliminan botones, cremalleras y otros elementos que dificultan el triturado y el reciclaje. Una vez preparados, los residuos textiles se distribuyen a distintas empresas de la cadena de valor para su transformación en nuevas materias primas.
En este recorrido, Coleo aplica tecnologías avanzadas que permiten una clasificación automática y precisa de los tejidos, optimizando los procesos y reduciendo la huella ambiental asociada a la producción textil tradicional.
De residuo a recurso
El resultado de este proceso son nuevas fibras e hilos que sirven como base para elaborar una amplia variedad de productos: desde prendas de moda y ropa laboral hasta accesorios para el hogar, materiales aislantes o rellenos técnicos.
La empresa cuenta actualmente con tres plantas de reciclaje en España —dos en A Coruña y una en Pineda del Mar (Barcelona)— y una cuarta en Toulouse (Francia). La entrada de Fundación Repsol en el accionariado de Coleo Network, con una participación del 14%, tiene como objetivo impulsar la apertura de nuevas plantas de gestión y valorización de residuos, reforzando un tejido empresarial especializado en circularidad, especialmente relevante en territorios con tradición industrial como Cataluña.
Circularidad y empleo inclusivo
Más allá del componente industrial, el proyecto incorpora una dimensión social clave. A lo largo de todo el ciclo productivo se promueve el empleo inclusivo mediante acuerdos con fundaciones y entidades de inserción laboral, generando oportunidades para personas con dificultades de acceso al mercado de trabajo.
“Empezamos con la planta gallega en 2021 y hoy más del 50% de las personas empleadas pertenecen a colectivos en situación de vulnerabilidad”, añade Puyuelo, subrayando que la integración social forma parte del ADN de la compañía desde sus inicios.
Un sector estratégico en plena transformación
La ONU estima que la producción textil genera en torno al 10% del CO₂ global, además de un elevado consumo de agua y productos químicos. En este contexto, uno de los principales objetivos de la alianza entre Fundación Repsol y Coleo Network es reducir de forma significativa la cantidad de residuos textiles que terminan en vertederos en toda Europa.
Esta colaboración llega en un momento de cambio de hábitos entre los consumidores y de transformación regulatoria. La implantación de la Responsabilidad Ampliada del Productor en la Unión Europea obliga a las empresas a financiar la gestión de sus residuos, convirtiendo al textil en un sector estratégico para avanzar hacia modelos más circulares.
“En España se dan todas las circunstancias para convertirnos en una referencia en economía circular”, concluye Javier Torres. “Coincidimos con Coleo en la visión de que lo social y lo ambiental pueden ser rentables al mismo tiempo. Avanzar en el reciclaje textil es una palanca clave para una transición energética justa e inclusiva, uno de los grandes retos de la Fundación Repsol”.