El accidente en Bonmatí donde un conductor que había bebido y que se había drogado, ha matado a una niña de 3 años y ha dejado herida de gravedad a su madre, "reafirma que tenemos que seguir trabajando en la sensibilización de los conductores", dice a la directora del Servei Català de Trànsit, Eugènia Domènech, a El Nacional. La jueza que investiga el caso ha prorrogado la detención del conductor que mañana tendrá que volver a declarar, mientras la policía acaba la investigación para contrastar versiones. 

El conductor ha declarado esta mañana que huyó después de detenerse en un primer momento. Según su versión, los que había en el lugar del accidente se le tiraron encima y le dieron un puñetazo. Así ha justificado la huida del lugar del accidente donde la niña de 4 años murió al acto. La directora del Servei Català de Trànsit pone de relieve que después de huir no fue a denunciar los hechos a ninguna comisaría, sino que se fue directamente a su casa. 

Para combatir actitud de este tipo, según Eugènia Domènech, es clave el rechazo social. "Que se sientan rechazados -dice la directora de Trànsit a El Nacional- por la gente de su entorno, amigos y familia". Domènech incide en que cabe ser proactivos con este tema que "está provocando mucho padecimiento". Este rechazo social pasa por evitar de que quien conduce tome alcohol y drogas, o que coja el coche una vez ya las ha tomado, y hacerle ver el peligro que puede suponer para él mismo pero también hacia terceros. En el campo de la prevención, Eugència Domènech pone la administración como principal promotora de campañas de educación vial "en términos de valores y respeto". Es básico "ir a la raíz y enseñar a las escuelas" los peligros de la conducción. La directora de Trànsit tiene claro que hay que estar a encima los conductores que no respetan la norma, que hace falta hacer cambiarles de mentalidad y hacerles ver que "pueden causar mucho daño a ellos mismos pero también a los otros".

El conductor que causó la muerte a la niña de 4 años en Bonmatí se enfrenta a 4 delitos: Homicidio imprudente, lesiones, conducción temeraria y conducción bajo los efectos de las drogas y alcohol. Si lo juzgan por homicidio imprudente se expone a 4 años de prisión y 6 de retirada del permiso de conducir. El atropello fue alrededor de las tres de la tarde en el kilómetro 10,4 de la GI-532 a su paso por Sant Julià del Llor i Bonmatí, en la comarca de la Selva. Madre e hija, caminaban por el arcén correctamente. La niña, de 4 años, iba con un patinete y acompañada de dos hermanos mayores. La madre está ingresada en el Hospital Trueta de Girona, herida grave. 

La mitad de los conductores muertos van drogados o bebidos

La segunda causa de muerte entre los conductores son las drogas y el alcohol. La primera causa hace tiempo que son las distracciones. El año 2015 casi la mitad de los conductores muertos iban bebidos o drogados, según los datos del Institut de Medicina Legal. Las autopsias revelan que el 45% habían tomado alcohol, drogas o medicamentos antes de subir al coche. Fuentes de Tráfico apuntan que se estima que la cifra puede ser más alta porque no a todos los cadáveres se les puede hacer la autopsia a causa del estado como llegan los cuerpos. 

El conseller d'Interior alertaba hace unas semanas en la primera comisión de seguridad vial del Parlament, que "el alcohol, las drogas y los psicofármacos contribuyen al hecho de que se mueran en la carretera personas que no conducen en las condiciones adecuadas". "Y a veces se mueren ellos y a veces se mueren terceros", añadía.