Treinta días por delante. Este es el tiempo que tienen los musulmanes de todo el mundo para volver a la normalidad a la hora de comida y beber líquidos.

Hoy empieza el Ramadán, que se alargará hasta el 6 de julio, y más de medio millón de catalanes lo llevarán a cabo. Todos los musulmanes tendrán que realizar un ayuno diario desde antes de que salga el sol y hasta que se ponga, es decir, no podrán comer, beber, consumir cigarrillos ni tener relaciones sexuales en estos horarios.

En este periodo, los musulmanes se despiertan -o no van a dormir- antes de que salga el primer rayo de luz para hacer el Suhoor, la comida matinal que hacen durante el Ramadán y que se realiza antes de la oración de la mañana, conocida como fajr, la primera de las seis que harán durante todo el día.

Cuando el sol se marcha, recitan en voz alta el magrib, la oración que indica que se ha acabado el ayuno y que significa, en relación en el astro, "esconderse". Este es el momento en que los musulmanes aprovechan para reunirse con la familia y para coger fuerzas para el día siguiente con una comida repleta de nutrientes.

Esta es la rutina que repetirán durante treinta días y que culminará con el Eid-al-Fitr, tres días festivos en que en los países musulamans realizan una plegaria y reparten dulces, comida y bebidas sin alcohol para celebrar el fin del ayuno.

El Ramadán se celebra durante el noveno mes del calendario musulmán y empieza con la aparición de la luna a finales de Sha'ban -el octavo mes del calendario musulmán.